Las nuevas referencias económicas provocan caídas generalizadas en las Bolsas
El color rojo vuelve a predominar en las Bolsas. Los inversores decidieron ayer recoger parte de las ganancias cosechadas durante la semana pasada ante las malas perspectivas del panorama macroeconómico. El Ibex retrocedió un 1,65%, algo menos que el resto de plazas europeas, aunque a una hora del cierre las pérdidas superaban el 2%.
El tono negativo sigue reinando en los parqués. Las alzas conseguidas la semana pasada sólo han servido para que las plazas europeas corrigieran el desfase que habían acumulado frente a las Bolsas de EE UU durante los días posteriores a los atentados terroristas. Ayer, en plena víspera de la reunión de la Reserva Federal estadounidense, los inversores prefirieron pasar por caja antes de que los numerosos datos que se publican esta semana den las primeras evidencias del daño que han sufrido las economías de ambos lados del Atlántico tras los ataques terroristas contra EE UU.
En los mercados se habla ya abiertamente de recesión económica, tanto en Europa como en Estados Unidos. "Antes de los atentados estimábamos que las posibilidades de una recesión en Europa eran de 30%. Ahora, una recesión en la zona euro es nuestro punto de partida", apuntaban ayer los analistas de Merrill Lynch en una nota. "La recesión se da por hecha, ahora lo más preocupante es saber hasta cuándo se va a prolongar y cuán profunda va a ser", añade Francisco Quintano, gestor de fondos de Iberagentes.
Los datos publicados ayer de la encuesta de confianza realizada en septiembre entre el sector industrial de la zona euro mostraron un empeoramiento del panorama económico. En EE UU, el índice de gestores de compras (NAPM) de septiembre volvió a caer. Aunque estos datos son sólo una avanzadilla de lo que se presenta esta semana. Hoy, además de la decisión del banco central estadounidense sobre los tipos de interés, se conocerá la confianza del consumidor en la zona euro y las cifras de empleo de agosto. Y el viernes se publicará el desempleo en EE UU durante septiembre.
Retrocesos en la banca
Con este escenario la Bolsa española se mostró débil durante toda la sesión. El Ibex se vio lastrado por el mal comportamiento de los grandes bancos. Así BBVA y BSCH perdieron un 2,21% y un 3,33%, respectivamente. Pero también contribuyeron a las caídas los retrocesos del resto de blue chips del índice español, como Telefónica (-1,57%), Repsol (-2,22%) o Endesa (-1,35%).
No obstante, los valores más perjudicados fueron aquellos que durante la semana pasada se apuntaron las mayores ganancias. Fue el caso de Zeltia, que cayó un 12,54% tras ganar la semana pasada un 57%, Sogecable (-5,89%) y TPI (-6,57%). Por el contrario, las mayores alzas fueron para las constructoras. Dragados y FCC avanzaron un 5,58% y un 4,69%, respectivamente,
"No descartamos que las Bolsas puedan volver a zona de mínimos. Con el panorama macroeconómico incierto preferimos los sectores más defensivos. Atentos al sector del petróleo, que podría conseguir algún rebote puntual si se produce un ataque de Estados Unidos", explica Quintano, de Iberagentes.
La prima de riesgo, en niveles históricos
La evolución de los índices de las Bolsas es, desde siempre, opuesta a la de la rentabilidad de los bonos, de tal modo que bajan aquéllos cuando sube ésta y viceversa. La prima de riesgo de la inversión en Bolsa está sujeta, así, a este fenómeno.
En las últimas semanas, la prima de riesgo se encuentra en niveles históricos. O lo que es lo mismo, los índices de los mercados no han subido en la proporción sugerida por la caída de la rentabilidad de los bonos ¿Por qué? Porque el sentimiento inversor está bajo mínimos y considera que lo peor aún está por llegar.