EE UU sorprende al revisar al alza el PIB del segundo trimestre
El Gobierno de EE UU sorprendió ayer a los economistas revisando al alza el dato de crecimiento del segundo trimestre. El PIB aumentó un 0,3% en lugar del 0,2% anunciado antes. Sin embargo, el ajuste estuvo provocado sólo porque las importaciones cayeron menos de lo calculado y el nuevo dato no cambia las previsiones de recesión de los economistas.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos informó ayer que el PIB creció un 0,3% durante el segundo trimestre del año, en lugar del 0,2% anunciado antes. La noticia cogió por sorpresa a los economistas, que auguraban entre un 0,1% positivo y un 0,1% negativo.
Aun con la revisión, se trata del menor ritmo de crecimiento trimestral desde principios del año 1993 y no cambia en nada las previsiones de recesión hechas por la mayoría de los expertos.
La revisión estuvo motivada sobre todo por un declive de las importaciones que fue superior al estimado inicialmente. Con lo cual el déficit comercial fue de 406.700 millones de dólares, en lugar de los 410.500 anunciados antes.
También fue revisado -pero para peor- el dato de inversiones de empresas en equipos y programas informáticos. Dichas inversiones cayeron un 15,4%, en lugar del 15,1% anunciado anteriormente. Y el declive acumulado durante los últimos tres trimestres se coloca ahora en el 24,3%, el peor dato desde la primavera del año 1980.
Los beneficios netos de las empresas bajaron un 1,7%. Y este declive se suma a la caída del 7,8% registrada en el primer trimestre.
El principal pilar de crecimiento siguió siendo el gasto de los consumidores, que aumentó un 2,5%. Un dato que se mantuvo sin cambios y que es inferior al 3% del primer trimestre. Además, na-die cree que se sostenga a estos niveles.
Menos confianza
El índice de confianza de la Universidad de Michigan, publicado también ayer, quedó en el 81,8 (el más bajo desde noviembre de 1993). Y el dato de confianza que elabora el Conference Board sufrió en septiembre la mayor caída desde octubre del año 1990, poco después de que Irak invadiera Kuwait.
Ambos indicadores de confianza no reflejan todavía en toda su amplitud los efectos de los atentados del 11 de septiembre. Con lo cual es previsible que la confianza -el nivel de consumo- de los estadounidenses siga cayendo en los próximos meses.
Los atentados han agravado la crisis económica y aumentado la incertidumbre tanto en el terreno laboral como en el político-militar. La ola de despidos de los últimos meses hizo que el paro subiera del 3,9% al 4,9%. Y todo el mundo espera que siga subiendo.
Sector industrial
El número de empleos perdidos en el sector industrial desde el verano de 2000 supera ya el millón. Este sector había empezado a dar señales de estabilización justo antes de la ofensiva terrorista. Y el índice de los gestores de compras de Chicago publicado ayer subió del 43,5 al 46,6 en septiembre. Un dato que augura una tímida mejora en el sector industrial.
Pero a esta crisis se suma ahora la ola de despidos en las industrias más afectadas por la ofensiva terrorista. Las aerolíneas han anunciado más de 100.000 despidos en menos de tres semanas y el constructor aeronáutico Boeing eliminará 30.000 puestos.
El Gobierno anunció el jueves que las peticiones nuevas de subsidio de paro se han colocado al nivel más alto en nueve años. Muchos economistas creen que la tasa de paro se colocará en el 5,5% a principios de 2000.
Si su pronóstico se cumple, será difícil que el gasto de los consumidores pueda seguir ejerciendo de motor del crecimiento del país que constituye el eje de la producción y el consumo mundiales.
El mercado prevé una nueva bajada de tipos
La Reserva Federal lleva meses bajando aceleradamente los tipos de interés para evitar que la economía caiga en recesión. Y todo el mundo espera que vuelva a hacerlo en su reunión del próximo martes.
Los tipos interbancarios han bajado en ocho ocasiones desde enero y están al 3% (el nivel más bajo desde 1994) tras el recorte anunciado el día 17, justo antes de que Wall Street volviera a abrir sus puertas. El martes podrían colocarse en el 2,5%.
Además, el Congreso está trabajando a marchas forzadas para aprobar un paquete de medidas de estímulo económico cuyo valor puede superar los 100.000 millones de dólares (un 1% del PIB).
Sin embargo, los expertos creen que la economía de EE UU ya ha entrado en recesión y que estas medidas sólo conseguirán amortiguar algo el golpe.
La National Association of Business Economics y el Blue Chip Economic Indicators, dos de los principales centros especializados en pronósticos económicos, han sondeado a sus respectivos expertos tras la ofensiva terrorista de principios de mes. En ambos casos, una mayoría abrumadora de expertos dijo que la economía estadounidense ya ha entrado en crecimiento negativo durante el tercer trimestre. Una perspectiva que preocupa a nivel internacional.