La condesa de Fenosa renuncia a la presidencia del Banco Pastor
Carmela Arias y Díaz de Rábago, condesa de Fenosa, renunció ayer a la presidencia del Banco Pastor por motivos de edad (81 años). Deja así el panorama de la banca española sin la presencia femenina más emblemática. La sustituirá su sobrino, José María Arias Mosquera, hasta ahora vicepresidente ejecutivo.
El consejo de administración del Banco Pastor anunció ayer que ha aceptado la renuncia de Carmela Arias y Díaz de Rábago, condesa de Fenosa, como presidenta del Banco Pastor. La condesa, toda una institución en el sector financiero por ser la primera mujer presidenta de un banco, renuncia después de llevar 30 años en el cargo, al que accedió a la muerte de su marido, en 1971. Carmela Arias y Díaz de Rábago es también toda una institución en Galicia, donde encarna nada menos que los intereses de tres emporios clave para la región: Unión Fenosa, el Banco Pastor y Fundación Barrié de la Maza, obra de su marido, Pedro Barrié de la Maza.
El puesto de la condesa pasa a su sobrino, el hasta ahora covicepresidente ejecutivo, José María Arias Mosquera, que ha sido nombrado unánimemente por el consejo. El otro vicepresidente, Vicente Arias Mosquera -hermano de José María-, será presidente del grupo de empresas del banco y continuará como vicepresidente ejecutivo.
La condesa de Fenosa continuará como consejera y presidenta de la Fundación Pedro Barrié de la Maza, principal accionista del banco, con un 44,6%. Desde 1996 no desempeñaba labores ejecutivas, que había cedido a sus sobrinos para, en sus propias palabras, "pasar más tiempo en casa al calor del fuego".
Carmela Arias y Díaz de Rábago nació en A Coruña el 20 de febrero de 1920. Estudió en el Sagrado Corazón de Barcelona. Nunca se resignó a cumplir el papel reservado a las mujeres de su generación y empezó la carrera de Arquitectura en Barcelona, ciudad en la que su padre fue secretario de la Junta de Obras del Puerto. Una enfermedad la apartó de los estudios y de una vida normal y no se recuperó hasta 1953, cuando fue operada en Estocolmo.
En 1966 se casó con Pedro Barrié de la Maza, conde de Fenosa, 20 años mayor que ella, y constituyeron la Fundación Barrié de la Maza, también conocida como Fundación Fenosa.
A su muerte, en 1971, dejó a su esposa como única heredera y a partir de ese momento se convirtió en empresaria y presidenta de la fundación y de otras empresas de las que esta entidad es accionista mayoritaria (además del Banco Pastor, Gas Madrid, Alúmina o Astano).
Días antes de cumplir 75 años, el 13 de febrero de 1994, anunció la remodelación de la cúpula del Pastor al crear dos vicepresidencias con poderes ejecutivos para sus sobrinos.
En 1996 ya había presentado su dimisión como vocal del consejo de administración, miembro de la comisión delegada y vicepresidente de Unión Fenosa, puesto en el que le sustituye desde entonces su sobrino.
El Banco Pastor representa un modelo de banca familiar peculiar en el panorama español. Su núcleo de accionistas es muy estable, lo que le blinda ante una posible OPA no deseada. El 45% del capital pertenece a la Fundación Barrié de la Maza, mientras un 9,88% está en manos de Caixa Galicia y otro 10% está controlado por accionistas tradicionales de la entidad.
En la clasificación del mapa bancario, se mantiene como la sexta entidad por beneficios, por detrás de Bankinter y a mucha distancia del Banco Atlántico. En el primer semestre, la entidad obtuvo un resultado neto de 7.087 millones de pesetas (42,59 millones de euros), un 1,3% más que en el mismo periodo del año pasado. Los activos del banco alcanzan los 1,8 billones de pesetas (10.800 millones de euros).
Los últimos meses de la presidencia de Carmela Arias han estado marcados por una estrategia de diversificación del banco combinada con la actividad tradicional. El Pastor reforzó su interés por ampliar su grupo empresarial y se presentó a la privatización de la empresa pública Ence, aunque la SEPI finalmente descartó su oferta por el 24,99%. También mostró interés por el 5% de Panrico, pero se frustró la operación.