Lo mejor es que abunda el color negro
Los informes de situación de las principales firmas del mercado, las declaraciones públicas y privadas que hacen los analistas de renombre y la propaganda, en general, que siempre acude ante hechos excepcionales, como los actuales, reafirman el criterio de que lo que peor está por llegar y que reacciones técnicas al alza como las observadas en los últimos días son eso, puras reacciones técnicas que conducen a ninguna parte.
Este fenómeno es, sin embargo, especialmente beneficioso para la Bolsa. Quienes ahora aconsejan prudencia y liquidez, que es lo mismo que deshacer posiciones, son los mismos que hace un mes, antes de los atentados terroristas en Estados Unidos, se rasgaban las vestiduras al no comprender por qué los mercados bajaban y bajaban. Nunca quisieron reconocer que las valoraciones eran muy altas en un contexto de enfriamiento económico.
Sucede, por tanto, que quienes así aconsejan ya han vendido y pretenden que los índices bajen más ¿No es excesiva la sangría? Los estudiosos dicen que a los niveles de precios actuales el mercado español está cómodo, con valoraciones correctas para los grandes valores. Luego, las ventas se han producido, como siempre, en el peor momento.
Otro de los factores positivos para el mercado a medio plazo, además de este claro nivel de sobreventa, se encuentra en que la mayor parte de los agitadores se halla en el mismo lado de la barca. Todo es de color negro, todo pesimismo y abatimiento. Significa, según lo observado en episodios anteriores que lo peor ya está recogido en los precios actuales, aunque aún puedan darse escenas negativas a corto plazo en los mercados.
Además, cuando todo el mundo piensa lo mismo, las Bolsas reaccionan en sentido contrario. Es la vieja ley del sentimiento contrario.