EDF se compromete a cuadruplicar la potencia de conexión con España
París se ha comprometido, por escrito y con la Comisión Europea como garante, a multiplicar por cuatro los 1.000 megavatios de capacidad de la interconexión actual entre la red de alta tensión francesa y la española. Bruselas ha impuesto esa condición como requisito para el visto bueno, concedido ayer, a la OPA conjunta de Electricité de France (EDF) y el grupo Villar Mir para controlar Hidrocantábrico.
La red eléctrica europea ya no terminará en los Pirineos. Francia mejorará, por fin, la interconexión del tendido eléctrico con España, imperiosa necesidad para la industria española desde que Europa inició la liberalización del sector en 1997. La capacidad de las líneas transfronterizas apenas alcanza el 0,23% del consumo total de electricidad en nuestro país, limitando seriamente las importaciones y exportaciones.
Tras años intentando cambiar esta situación, "sin ningún éxito" como recordó ayer la portavoz comunitaria de Competencia, Amelia Torres, "la Comisión lo ha conseguido gracias precisamente a esta OPA". Torres celebraba así el visto bueno a la oferta sobre Hidrocantábrico lanzada el pasado 10 de abril por la eléctrica alemana EnBW, controlada por EDF, y Ferroatlántica, del grupo Villar Mir. Una operación que, según Bruselas, hubiera reforzado la "posición dominante colectiva que ya existe en el mercado español de electricidad al por mayor, dominado por Endesa e Iberdrola".
El comisario de Competencia, Mario Monti, confía en que la decisión de ayer no sólo disipe ese riesgo, sino que redunde, además, en una mejora de competitividad de las empresas españolas, que pueden elegir proveedor. "Se beneficiarán pronto de un mayor abanico de proveedores a unos precios más bajos", auguró ayer el comisario.
El istmo pirenaico sólo dispone en la actualidad de cuatro interconexiones: una de 400.000 voltios en cada uno de los extremos de la cadena montañosa, más otras dos, de 225.000 voltios en el centro y oeste de la cordillera. Apenas 1.000 megavatios de capacidad total, pues las dos conexiones pequeñas no soportan aún la tensión necesaria para un intercambio internacional de energía.
Con la intervención de Bruselas, las ofertas sobre proyectos de interconexión del Gobierno galo al secretario de Economía, José Folgado, el pasado mes de julio, han pasado a convertirse en compromisos firmes, de cuyo cumplimiento EDF deberá responder ante la Comisión.
La construcción de la línea de ferrocarril de alta velocidad entre Perpiñán y Barcelona, cuya entrada en servicio se prevé para 2005, permitirá a RTE (empresa del grupo EDF que gestiona la red francesa) aumentar la interconexión hasta 2.600 megavatios. La Comisión Europea exige, además, que antes de 2010 la capacidad total llegue a 4.000 megavatios.
La UE seguirá investigando el veto español
La CE indicó ayer que sigue abierta la investigación informal sobre la decisión del Gobierno de José María Aznar de limitar al 3% los derechos de voto de las empresas extranjeras con capital público que participen en el sector eléctrico español. El vicepresidente Rodrigo Rato ya ha aplicado esa norma tras la entrada de Electricité de France y Electricidade de Portugal en Cantábrico, aunque se ha declarado dispuesto a levantarla, una vez autorizada la operación por parte de Bruselas.
En cualquier caso, el portavoz comunitario Jonathan Todd advirtió ayer que "la investigación no tiene nada que ver con la aplicación [de la ley] en un caso concreto".
El Gobierno defiende su derecho a evitar lo que califica de renacionalización de un sector privatizado, pero el Tratado de la UE garantiza la libertad de inversión y prohíbe la discriminación entre capital público y privado. En la OPA de EnBW sobre Hidrocantábrico, autorizada ayer, Bruselas se declaró competente a pesar de que Rato reclamó el expediente.
EDF, propiedad del Estado francés, y el consorcio alemán ZOE, también de titularidad pública, controlan EnBW. Del probable veto de las autoridades españolas se ha pasado, con la mediación de Bruselas, a un aumento cierto de la interconexión con Francia.