El Consejo de Ministros estudia mañana la normativa sobre antenas de telefonía móvil
El Consejo de Ministros proyecta aprobar mañana el real decreto que debe regular la instalación de antenas de telefonía móvil. La norma, que ha recibido recientemente el visto bueno de la Comisión Europea, no presenta cambios relevantes respecto al borrador. Sólo recoge modificaciones menores que no afectan al fondo de su contenido.
Los parámetros más relevantes que incluye esta normativa se refieren, en primer lugar, a las restricciones en la exposición de los ciudadanos a las emisiones electromagnéticas (que vienen reguladas en los niveles de intensidad y densidad de los campos electromagnéticos) y, en segundo lugar, a la distancia que viene determinada por los índices de potencia. La distancia mínima de seguridad que una operadora debe cumplir cuando instale su equipo sobre un edificio de viviendas es de seis metros, la misma que recomienda la UE. æpermil;sta aconseja 54 metros de distancia si se trata de un colegio u hospital.
Miguel Udaondo, director de gestión de calidad de Airtel, argumenta que "todos los operadores cumplen con creces los límites establecidos en la recomendación de la Unión Europea, por lo que la aprobación de la ley significará un herramienta fundamental para regular al sector y acabar con la confusión existente entre los ciudadanos".
El retraso de su aprobación por parte del Ejecutivo (estaba prevista para el mes de julio) ha provocado que ayuntamientos y comunidades autónomas hayan desarrollado normativas propias. En la mayoría de los casos, en concreto en 260 ayuntamientos como los de Murcia, Zaragoza o A Coruña, han sido más exigentes que la propia ley e, incluso, han frenado la instalación de las antenas mediante la elaboración de sus propias ordenanzas.
Hasta ahora, los organismos encargados de regular la seguridad de la salud pública o el urbanismo (basándose en problemas estéticos) han mantenido diferentes criterios a la hora de regular los límites de distancia entre una antena y una vivienda. En Castilla- La Mancha y Zaragoza se han establecido distancias mínimas de 10 metros entre los equipos y personas. Además, se fijan unas restricciones adicionales en un área de protección concreta.
A pesar de que el real decreto ya está aquí "todavía será difícil convencer a los ayuntamientos más reticentes a la instalación de antenas que abandonen sus políticas más exigentes", según las compañías de telecomunicaciones.
La nueva normativa exigirá que un comité de expertos, liderado por el Ministerio de Sanidad y Consumo y el de Ciencia y Tecnología, vigile el cumplimiento de los límites aprobados en todas las zonas que puedan ser consideradas sensibles, como colegios o parques públicos.