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Un ex jefe de la CNMV denuncia un compló a favor de Gescartera

El consejo de la CNMV reunido el 16 de abril de 1999 optó por seguir investigando a Gescartera pese a que las irregularidades ya detectadas por la unidad de supervisión bastaban para sancionar a la entidad. En ese momento, el director de la unidad de supervisión, David Vives, propuso la intervención de la gestora, extremo negado por Pilar Valiente en un informe enviado al ministro de economía, Rodrigo Rato.

El 16 de abril de 1999 se celebró una reunión del consejo de la CNMV para estudiar diversas anomalías detectadas en Gescartera. Entre otras, no desglosar las operaciones que realizaba, gestionar patrimonios inexistentes, mantener un deficiente nivel de control, ofrecer rentabilidades diferentes en carteras del mismo volumen patrimonial e idéntico perfil... Irregularidades que se arrastraban desde 1998 y que, pese a diversos apercibimientos por parte de la CNMV, no eran subsanados por Gescartera.

Ante esta situación, a la que se añade un descuadre patrimonial de 4.500 millones de pesetas y el trasvase de cuentas entre clientes, el consejo de la CNMV, en su reunión del 16 de abril de 1999, acordó tan sólo ampliar el expediente sancionador incluyendo nuevas infracciones, que "se siguiera investigando" y la adopción de medidas provisionales. Entre éstas, las propuestas por David Vives, director de supervisión de la CNMV, como el bloqueo provisional de las cuentas de Gescartera y la paralización de su actividad captadora. Según declaró ayer Vives, dichas medidas no se llevaron a cabo. Es más, ya en noviembre de 1999, la investigación sobre Gescartera pasó a otra unidad no dependiente de Vives.

A pesar de que Gescartera estaba bajo la lupa de la CNMV, la sociedad no dejaba de llamar a la puerta del organismo supervisor del mercado para lograr su inscripción como agencia de valores. Al tiempo, las irregularidades persistían. Según un informe elaborado por David Vives, apenas un mes después del consejo de abril de 1999, llegó a la CNMV un sorprendido cliente de Gescartera Dinero al que por una multa de tráfico le habían embargado una cuenta en el Midland Bank que le era "totalmente desconocida"; su saldo era de más de 2,5 millones de pesetas. Asimismo, descubrió que mantenía abierta otra cuenta interna en la gestora que tampoco conocía. Gescartera, lejos de aclarar este extremo, puso de manifiesto datos que llevaron a la CNMV a concluir que había una diferencia en los saldos de estas cuentas de siete millones de pesetas que nunca se aclaró.

Respecto a las reiteradas solicitudes de la CNMV para que Gescartera desglosara para cada cliente los datos de la cuenta global que mantenía, el informe Vives deja entrever la casualidad de la respuesta dada por todos los clientes. En mayo de 1999, "10 de los 12 clientes añaden un comentario cuya similitud en todos los casos es llamativa" y los dos restantes que tienen saldo deudor "no reclaman las cantidades que adicionalmente les corresponden".

En sucesivas reuniones del consejo de la CNMV, van apareciendo nuevas o las mismas infracciones que no se subsanan por la entidad, o datos como que el patrimonio que no se localiza "ha sido destinado a la creación de una Sicav en Luxemburgo". Sin embargo, se sigue optando por ampliar la investigación y el procedimiento sancionador. Y no será hasta julio de 2000 cuando se decide sancionar a la entidad (sanción que fue reducida por Valiente y José María Roldán, entonces consejeros, y por el vicepresidente de la CNMV, Luis Ramallo). Ese mismo día Gescartera logró su inscripción como agencia de valores.

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