Los trabajadores de Santana temen que la Junta de Andalucía opte por los despidos
"Santana en lucha". El lema que abanderó la convulsión social de 1994 en Linares aparece ya sobreimpreso en los uniformes de trabajo de los empleados, que han rescatado las pancartas y la crispación que vivió la factoría cuando Suzuki abandonó Jaén y la Junta de Andalucía tuvo que hacerse cargo de la empresa automovilística.
Temen que la dirección presente la semana que viene, cuando se celebra un consejo de administración, un expediente de extinción de contratos en respuesta al rechazo de la plantilla a la privatización parcial de Santana, por lo que se preparan para lo peor. Los trabajadores, que están llamados hoy a una reunión negociadora con la Junta, aprobaron ayer un calendario de movilizaciones, que se endurecerán a partir del lunes próximo con paros de la cadena de producción de cuatro horas en todos los turnos de la factoría.
De momento, a la espera de lo que pueda dar de sí el diálogo, el comité se conformará con concentraciones a las puertas de la fábrica y ante la delegación local de la Consejería de Empleo.
Además, el viernes se reunirán con los portavoces de todos los grupos municipales de Linares y por la tarde habrá una concentración en la plaza del Ayuntamiento. Tampoco descartan trasladarse a Sevilla para protestar ante las puertas del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) y de la Consejería de Empleo.
El presidente del comité, Juan Salazar, informó que las movilizaciones comenzarán hoy, cuando todo el comité de empresa asista a la reunión de la comisión negociadora. La plantilla volverá a plantear que se renegocien los acuerdos de privatización que ya están cerrados con siete empresas, de tal forma que los trabajadores que pasen a estas empresas sigan conservando las mismas condiciones laborales de Santana. La dirección se niega a esta exigencia.
Tras las prejubilaciones y bajas queda en Santana Motor una plantilla de 1.031 trabajadores, de los que las empresas privadas asumirán 401 y el resto permanecerá en la nueva Santana.