Telefónica suma minusvalías de 50,3 millardos por su 4,88% de Pearson
En 1999 Telefónica desembolsó 101.984 millones de pesetas (612,94 millones de euros) para hacerse con un 5% de Pearson y rubricar una alianza para el desarrollo conjunto de negocios. Dos años después, las implicadas no han logrado sacar adelante ningún punto del acuerdo y en mayo pactaron la venta de la participación a un precio que permitiría ganar a Telefónica unos 30.000 millones. Sin embargo, tras la caída bursátil de Pearson, la operadora suma minusvalías latentes de 50.294 millones.
Han transcurrido dos años y tres meses desde que Telefónica y Pearson anunciaron su "alianza estratégica" para el desarrollo conjunto de actividades en el mercado audiovisual de habla hispana y portuguesa, y el único resultado material del pacto han sido números rojos.
La importancia del acuerdo se plasmó con la entrada de Telefónica en el capital de Pearson. La española pagó 101.984 millones de pesetas (612,94 millones de euros) por cerca del 5% del capital de la británica. Para dar realce al valor que se dio en su día al pacto, la española acudió en agosto de 2000 a la ampliación de capital realizada por Pearson y desembolsó otros 23.989 millones de pesetas.
La participación total valía ayer en Bolsa 75.677 millones de pesetas (454,83 millones de euros), de forma que las minusvalías latentes suman ya 50.294 millones de pesetas, incluyendo el impacto de la ampliación.
Los números rojos de Telefónica en Pearson son aún más llamativos si se tiene en cuenta que la operadora pudo vender su participación por 182.825 millones en marzo del año pasado, lo que le hubiera supuesto 80.844 millones de plusvalías brutas. Y lo son más aún al recordar que Telefónica y Pearson llegaron el pasado mes de mayo a un acuerdo para la venta de esta participación. Según el pacto establecido entre ambas, la operadora vendería su capital cuando las acciones de la editora británica estuvieran en el entorno de las 14/15 libras, como paso previo a la firma de una nueva alianza para desarrollar contenidos en Latinoamérica y Portugal.
Caída bursátil
Desde que se hizo público el acuerdo, la acción de Pearson no ha hecho más que caer. Con 50.294 millones de minusvalías, Telefónica no está dispuesta a vender.
Al pésimo negocio financiero se ha unido un nulo resultado tanto del pacto "para el desarrollo conjunto de actividades en el mercado audiovisual de habla hispana y portuguesa" que complementaba el acuerdo de compra firmado en 1999, como la alianza para difundir a través de Internet formatos y contenidos educativos que se rubricó a la vez que el compromiso de venta de la participación de mayo de 2001.
Fuentes conocedoras del compromiso de venta han asegurado que éste supeditaba el desarrollo de los negocios conjuntos entre Telefónica y Pearson a que la desinversión se hiciera efectiva. Al no haberse podido consolidar la venta, los acuerdos permanecen en suspenso. La versión que ofrece Telefónica Media es que el desarrollo de los pactos sigue su curso y el nuevo responsable de contenidos educativos de la compañía ha viajado recientemente a Londres para concretar con Pearson las iniciativas comerciales a adoptar.
A estas alturas de la alianza, ni siquiera está muy clara la participación real que tiene Telefónica en Pearson. La operadora siempre ha asegurado poseer el 5%, a pesar de que cuando se firmó la alianza dijo haber comprado acciones a 13,16 libras, hasta sumar una inversión de 402,02 millones de libras (101.984 millones de pesetas). Con estos datos, el número de títulos adquiridos asciende a 30,5 millones, lo que representa un 4,89% del capital de Pearson en aquel momento.
En una comunicación oficial posterior, de junio de 2000, la operadora modifica el porcentaje que tiene de Pearson y lo cifra en el 4,88%. Un año después (mayo de 2001), Telefónica sigue manteniendo el mismo porcentaje, pero varía el valor bruto en libros de su participación y lo eleva a 125.971 millones de pesetas. La clave está en la ampliación de capital de Pearson de agosto de 2000. Telefónica acudió, compró otros 8,326 millones de acciones y pagó unos 23.989 millones adicionales, con el consiguiente reflejo en el valor en libros. La española no ha comunicado este hecho a la CNMV, pero sí lo ha hecho Pearson.