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Giménez-Reyna reconoce que medió ante Pilar Valiente

El ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna admitió ayer en el Congreso haber intercedido ante la ex presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Pilar Valiente para interesarse por el estado de la inspección abierta a Gescartera, agencia presidida por su hermana Pilar que fue intervenida el 14 de junio después de evaporarse más de 18.000 millones de pesetas. Giménez-Reyna también confesó haber organizado una comida entre Valiente y los responsables de Gescartera para que se conocieran. El informe del ex director de Supervisión de la CNMV David Vives describe en abril de 1999 un desfase patrimonial en la agencia de 4.500 millones de pesetas.

Cinco horas empleó ayer la comisión de investigación para probar que Enrique Giménez-Reyna medió ante la ex presidenta de la CNMV Pilar Valiente para conocer las actuaciones que el organismo había emprendido sobre Gescartera. Según el ex secretario de Estado de Hacienda, intercedió a petición de su hermana Pilar, presidenta de la agencia de valores, aunque Valiente le contestó que no le podía facilitar información pues no estaba al tanto de la misma.

Enrique Giménez-Reyna reconoció que participó en dos comidas con Valiente, de la que se declara "compañero y amigo", y los principales directivos de Gescartera. La primera tuvo lugar después de que en septiembre del año pasado la CNMV autorizara la transformación de la sociedad en agencia de valores. Su hermana le solicitó conocer a Valiente y el entonces secretario de Estado de Hacienda, accedió a las presentaciones. "Esto me parece usual en las actividades políticas de todos", dijo ayer en la comisión. En esta comida, añadió, "no se habló de negocios".

El segundo encuentro se celebró en el comedor privado de la CNMV y, según Giménez-Reyna, fue a iniciativa de la presidenta de la comisión, interesada, dijo, en "insistir en los cometidos" que debía observar la agencia. Tuvo lugar en febrero de este año y, al igual que en el primer almuerzo, estuvo también presente el principal accionista de Gescartera, Antonio Camacho.

"Reconozco que las comidas con Pilar Valiente, donde estuve a título particular, pudieron ser impropias, pero yo he hecho muchas presentaciones así... Una agencia [Gescartera] de estas características no llega a la CNMV", confesó Giménez-Reyna, reconociendo la importancia de su mediación.

El compareciente aseguró que nunca estuvo informado de la grave situación de la agencia, ni siquiera por su hermana Pilar. Y ello, a pesar de que ambos, junto a sus otros dos hermanos, tenían dinero invertido en ella: 38 millones de pesetas procedentes de la venta del piso de sus padres. Cuando el 14 de junio fue intervenida Gescartera, la cuenta familiar sumaba un saldo de 20 millones. Giménez-Reyna añadió que no fue informado de los movimientos de este dinero, pues la agencia se ocupaba de las compras y las ventas y no sabe si se realizaron intradía.

Citas con Camacho

El ex alto cargo también admitió haber mantenido al menos cinco reuniones con el propietario de la agencia, Antonio Camacho, aunque en ninguna de ellas, se defendió, abordaron "asuntos de negocios". Le conoció en 1995, cuando Giménez-Reyna formaba parte del bufete Zurdo-Giménez-Reyna Consultores. Llegó a elaborarle un informe sobre cómo podría llevarle la asesoría de Gescartera a cambio de tres millones de pesetas anuales, pero la oferta, en la que medió Pilar Giménez-Reyna, no prosperó.

El ex secretario de Estado de Hacienda admitió, asimismo, haberse sentado junto a Camacho en la boda de un sobrino suyo y haberle visto en su toma de posesión como alto cargo de Hacienda, en mayo de 2000, pese a no haber sido invitado. "Se presentó con mi hermana", dijo ayer a los comisionados.

Giménez-Reyna negó el contenido de numerosas anotaciones que su hermana hizo en su dietario e incluso llegó a sugerir que pudo haber sido falsificado. En la agenda se describen llamadas del ex secretario de Estado de Hacienda al despacho de Pilar en Gescartera, informándole de la ausencia de novedades en la inspección a la que la CNMV estaba sometiendo a la agencia. "No news, good news" (sin noticias, buenas noticias) escribió el 6 de abril de 1999 en el dietario la presidenta de Gescartera tras hablar supuestamente con su hermano Enrique.

Otras reuniones anotadas en el diario entre Giménez-Reyna y Camacho, así como un apunte relativo a la compra de acciones antes de la fusión BBV-Argentaria que implicaría un posible tráfico de información privilegiada, fueron desmentidas también por el ex alto cargo. "No me puedo identificar con el dietario, no sé cuales eran las fuentes de información de mi hermana", señaló.

Pilar, agregó su hermano, tampoco le informó del presunto manejo de dinero negro en la agencia. Si lo hubiera hecho, advirtió, hubiera habido algo más que una "respuesta verbal".

Paso por Sefisur

Los diputados María Teresa Costa (PSOE) y Vicente Martínez Pujalte (PP) también recordaron al compareciente su paso por Servicios Financieros del Sur (Sefisur), sociedad de la que fue consejero entre 1990 y 1996. Un año antes de llegar el PP al poder, fue sancionada por la CNMV después de lanzar de forma irregular emisiones hipotecarias. Giménez-Reyna declaró ayer que los inversores podrán recuperar su dinero el mes que viene.

Gabriel López García, socio responsable de la auditora Deloitte & Touche, que analizó las cuentas de Gescartera Dinero desde 1992, ratificó ayer la validez de los informes emitidos por su firma y recordó que, conforme a la legislación vigente, la auditora no estaba obligada a examinar el patrimonio de los clientes gestionado por la sociedad.

 

"No soy el mejor abogado que pueden tener Rato y Montoro"

Enrique Giménez-Reyna se esforzó ayer por dejar en buen lugar al vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, y al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. "He trabajado con ellos muy a gusto. De ellos sólo he recibido favores", dijo el ex secretario de Estado de Hacienda a los comisionados. Cuando los diputados insistieron en las posibles responsabilidades políticas de sus antiguos superiores jerárquicos, Giménez-Reyna, añadió: "No soy yo el mejor abogado que pueden tener". "¿Y de Aznar?", le preguntó la diputada socialista María Teresa Costa. "Peor todavía, no me voy a ocupar yo de ese tipo de defensa", respondió el interpelado. Giménez-Reyna negó haber sido compañero de juventud del presidente del Gobierno en la localidad malagueña de Nerja, aunque sí admitió haber conocido a sus padres.

El ex alto cargo de Hacienda negó ante la comisión haber hablado de los problemas por los que atravesaba Gescartera con los ministros de Economía y Hacienda. Rato y Montoro, señaló, tampoco le preguntaron por ellos. Cuando dimitió el pasado 20 de julio, no le hicieron reproche alguno. El compareciente subrayó que no fue destituido y que incluso Montoro le quiso retener en el cargo, a lo que él se negó.

Antes de ser nombrado en 1996 director de Coordinación con las Haciendas Territoriales, Giménez Reyna puso en conocimiento de los servicios jurídicos de Economía el expediente sobre Sefisur.

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