Aznar promete a Túnez elevar las inversiones españolas en el país
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, aseguró ayer que nadie quedará al margen de la desaceleración económica internacional, pero transmitió un mensaje de confianza si, ante ello, los países están preparados e impulsan reformas económicas y se abren al exterior.
Aznar hizo estas declaraciones durante la inauguración de una reunión empresarial hispano-tunecina organizada con motivo de la cumbre entre los dos países. La visita de Aznar a Túnez es la primera que efectúa un líder de la Unión Europea a un país árabe tras los atentados contra Estados Unidos.
El presidente se comprometió ante el primer ministro tunecino, Zine El-Abidine ben Alí, a aumentar las inversiones españolas en Túnez, con el objetivo de favorecer el proceso de apertura de este Estado hacia la economía internacional.
Aznar apostó además por que el acuerdo de cooperación económica y financiera que se firmará con motivo de este encuentro, dotado con 105 millones de euros, sirva para hacer "más intensas y efectivas" las relaciones que vienen manteniendo ambos Estados.
En su intervención ante los empresarios, Aznar subrayó que "nadie vive hoy al margen de los fenómenos económicos mundiales, nadie puede vivir al margen de un proceso de desaceleración económica internacional y nadie puede pensar que las consecuencias derivadas de la situación con motivo de los atentados terroristas no le va afectar".
Sin embargo, hizo hincapié en que, ante esa situación, hay que estar bien preparados para actuar y saber exactamente qué camino se ha de seguir, el cual es, en su opinión, el de la apertura, las reformas y la internacionalización. Esa es la clave del éxito, según Aznar, quien dijo que sobre esa base se fundamenta también la estabilidad del euro.
En este sentido recomendó a los empresarios tunecinos que apuesten por la apertura de su economía y sus mercados.