La UE relaja los objetivos de déficit ante la caída del crecimiento
La Unión Europea cerró el sábado 10 días de continuas reuniones extraordinarias al más alto nivel para intentar coordinar su respuesta a las aún hoy imprevisibles consecuencias de los dramáticos acontecimientos del pasado 11 de septiembre. Los atentados de EE UU sitúan ya por debajo del 2% la previsión de crecimiento haciendo casi inalcanzables unos objetivos de déficit fiscal que se hicieron en base a una previsión del 3,2%. El BCE se ha visto forzado, además, a dar el golpe de timón más brusco de su corta singladura en la política monetaria. Los jefes de gobiernoo sellaban el viernes la colaboración con EE UU y pactaban avances muy significativos hacia un espacio jurídico europeo.
Los atentados del día 11 se han llevado por delante las previsiones de crecimiento de la zona Euro, ya "claramente por debajo del 2%", según el comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes. Bruselas pugna ahora para que la crisis no pulverice también los objetivos de déficit fiscal presentados en los programas de estabilidad de este año. Pero esos programas se confeccionaron en base a unas previsiones de crecimiento para la zona Euro del 3,2% y los ministros de Economía y Finanzas (Ecofin), que se reunieron viernes y sábado en la ciudad belga de Lieja, exigen un respiro proporcional Algunos, incluso, se lo han tomado ya, como el Gobierno español que ha previsto un déficit del 0,6% para el próximo ejercicio.
La reunión extraordinaria de los primeros ministros el viernes en Bruselas se decantó en favor de la relajación de los objetivos. "Los esfuerzos realizados en la consolidación de las finanzas públicas han proporcionado el necesario margen de maniobra para permitir que los estabilizadores automáticos entren en juego".
En un lenguaje un poco menos enrevesado, esa conclusión del Consejo Europeo del viernes apuesta abiertamente por tolerar el aumento del gasto público, aun en presencia de menos ingresos fiscales, para compensar el impacto de la crisis en la renta disponible de ciudadanos y empresas. Los ministros deberán ahora regatear con Solbes para concretar el "margen de maniobra" de cada Estado miembro.
La necesidad de estimular la demanda se ha hecho patente tras los atentados del pasado día 11. En estos diez días que han cambiado, sin duda, el escenario económico mundial, la UE ha despertado también de su comprensible ensimismamiento en el remate del proyecto más ambiciosos desde su creación, la unión monetaria. El miércoles 12, el presidente del BCE, Wim Duisenberg, aún hablaba ante el Parlamento Europeo de tensiones inflacionistas que impedían reducir los tipos de interés y, en efecto, al día siguiente el BCE los dejó en el 4,25%.
El mismo día, el ministro belga de Finanzas y presidente en turno del Eurogrupo, Didier Reynders, vaticinaba un "impacto mínimo" en la zona Euro de unos atentados que segarían durante cuatro días laborables los flujos financieros entre Estados Unidos y el Viejo continente. En cuanto a la respuesta política, los ministros de Exteriores la saldaron con la convocatoria de tres minutos de silencio en toda Europa el viernes 14 y la remisión del expediente al consejo Atlántico de la OTAN.
Pero esta parsimonia se trocó en ritmo trepidante a partir del lunes 17. El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan, regalaba a Wall Street una rebaja de medio punto de los tipos de interés minutos antes de que la campana del mercado estadounidense sonase por primera vez desde los atentados. Duisenberg convocaba una videoconferencia con los gobernadores de los bancos centrales de la zona Euro para replicar la audacia del americano. Los tipos se situaban al 3,75%, el nivel de junio del 2000.
El Estado asumirá la cobertura aseguradora de las aerolíneas
Rodrigo Rato anunció el sábado, tras la reunión de los ministros de Economía de la UE (Ecofin), que el Gobierno comenzará hoy mismo las negociaciones con el sector aéreo para solventar el acuciante problema de las primas de los seguros de los aviones, cuyo coste se ha multiplicado por 10 tras los atentados de EE UU. El Ecofin ha decidido atender las demandas del sector y asumir, al menos durante un mes, los riesgos de un posible atentado o de una acción de guerra. Las líneas aéreas seguirán contratando la póliza de responsabilidad civil con las compañías aseguradoras, pero la cobertura del riesgo de actos terroristas correrá por cuenta del Estado. Las líneas deben abonar a las arcas públicas "una prima proporcional al riesgo cubierto", aunque los ministros acordaron que se pueda eximir al sector, al menos a corto plazo, de ese pago. Londres, en concreto, ya ha pactado con British Airways una cobertura gratuita. Holanda, en cambio, se propone cobrar a KLM.
Aunque la cobertura de esos riesgos extraordinarios no es imprescindible para la aviación comercial, la mayoría de los contratos de leasing firmados por las aerolíneas para adquirir su flota, así como numerosos aeropuertos, exigen que se suscriba ese tipo de póliza. La responsabilidad a terceros sólo cubre hasta 50 millones de dólares por siniestro, cifra muy alejada del coste final de un accidente aéreo.
La decisión unilateral de las aseguradoras ha causado visible malestar entre los ministros de Economía que se han visto obligados a reaccionar ante una circunstancia "de fuerza mayor".
El debate sobre el problema de las líneas aéreas trastocó, de hecho, la agenda del Ecofin informal en Lieja. Apenas se avanzó en los debates sobre la fiscalidad de la energía y el comercio electrónico o sobre el movimiento capitales (impuesto Tobin).
El Ecofin coordinará la lucha contra las tramas financieras
El terrorismo internacional puede estar aprovechando el sistema financiero y bursátil de las economías de mercado para financiar sus actividades criminales, denunciaron el sábado los ministros de Economía de la UE (Ecofin) tras su reunión conjunta con el presidente del BCE y los 15 gobernadores de los bancos centrales.
El ministro belga, Didier Reynders, presidente de turno del Ecofin, apuntó la posibilidad de que antes de los atentados del día 11 se hubieran producido movimientos especulativos en las bolsas de Francia y Bélgica (integradas junto a la holandesa en Euronext).
Reynders quiere que el comité europeo de comisiones de valores recientemente creado presente en octubre al Ecofin un informe sobre posibles manipulación de las cotizaciones en las vísperas de los atentados.
Espacio jurídico
Los ministros también quieren incluir en la directiva marco sobre inmovilización de activos financieros el delito de terrorismo.
De la lucha contra el terrorismo se derivará un impulso decisivo a la construcción de un espacio jurídico europeo si se cumple lo pactado en el Consejo Europeo extraordinario del viernes. Los primeros ministros han fijado la fecha del próximo 6 de diciembre para se concluya el acuerdo técnico sobre la orden europea de búsqueda y captura, que evitará los largos procesos de extradición entre los Estados miembros.
La UE armonizará para ello la definición común del delito de terrorismo y creará una lista común de las organizaciones que todos los Estados miembros consideran terroristas. El intercambio de información será entonces "sistemático y sin retrasos".