La UE concretará hoy su respuesta a la crisis en la cumbre extraordinaria de hoy
Los ciudadanos europeos, los mercados bursátiles y los aliados de la Unión Europea pueden esperar hoy una valoración clara y contundente de la lectura política que los Quince hacen de la crisis mundial provocada por los atentados del pasado martes. La UE intentará concretar en un mensaje previsto hacia la medianoche de hoy la respuesta coordinada que se propone dar a la excepcional situación.
Bruselas acoge hoy el primer Consejo Europeo extraordinario desde hace más de dos años. En abril de 1999, en plena crisis de la guerra de Kosovo, los Quince acudían a la capital belga a instancias del canciller alemán, Gerhard Schröder, entonces presidente de turno de la UE. Esta vez la iniciativa también ha partido de Berlín y, tras una resistencia inicial de los socios comunitarios, la presidencia belga ha optado finalmente por convocar la reunión.
El barrio europeo de Bruselas, que aloja las instituciones comunitarias, soportará hoy medidas extremas de seguridad, con el tráfico cortado e, incluso, la estación de metro más cercana al lugar cerrada al público. Aunque no se esperan manifestaciones, la policía belga ha optado por la prevención. La cumbre extraordinaria coincide, además, con la reunión de los ministros de Economía en Lieja, a una hora de la capital, donde sí se esperan concentraciones de movimientos antiglobalización.
Los líderes de la UE llegan a Bruselas con el compromiso de "confirmar y concretar el mensaje de solidaridad al pueblo y a las autoridades de EE UU", según la carta enviada por el primer ministro belga, Guy Verhofstad, a sus homólogos de la Unión.
El contenido de ese mensaje, reconoce Verhofstad, dependerá del encuentro, horas antes, de su ministro de Exteriores, Louis Michel, el secretario general de la UE, Javier Solana, y el comisario de Exteriores, Chris Patten, con las autoridades de Washington. Los europeos sabrán entonces con más detalle las necesidades de EE UU, en términos de apoyo militar, logístico o diplomático.
Pero, en todo caso, la UE se dispone a expresar su compromiso con los aliados, pero resaltando la autonomía de su presencia internacional.
Los Quince esperan hacer un llamamiento en favor de la creación de un espacio europeo de justicia y respaldarán, previsiblemente, los acuerdos de ayer en el consejo, también extraordinario, de ministros de Justicia e Interior de la UE.
El impacto de la crisis en la situación económica de la UE, que ya estaba en plena desaceleración antes de los atentados del martes, también ocupará la agenda del Consejo Europeo. Desde Lieja, los ministros de Economía de la zona euro, con la asistencia también de los titulares de Reino Unido, Dinamarca y Suecia, proporcionarán el análisis técnico de la situación. En el alero se encuentran, según los analistas, los objetivos de déficit presupuestario para este año. Varios países, pero sobre todo Alemania, piden ya un respiro, siquiera momentáneo, en los esfuerzos de consolidación fiscal.
Diversas fuentes indican que los Quince se decantarán por un mensaje a los mercados de "tranquilidad" no exenta de "atención". Las instituciones europeas han preferido, desde el inicio de la crisis, un llamamiento a la prudencia, aunque la gravedad de los acontecimientos se ha acabado imponiendo.