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EE UU prepara a su Ejército de Tierra para una operación a gran escala

El Gobierno del presidente George Bush está decidido a avanzar en sus planes de represalia por los ataques terroristas contra Estados Unidos. El Ejército de Tierra de Washington está siendo alistado para una lucha general contra el terrorismo, según informó ayer el secretario de esa fuerza, Thomas White. Se amplían las consultas con los aliados de la OTAN.

Las bases militares estadounidenses se preparan rápidamente para una guerra nueva y a gran escala, que incluirá a sus tropas de tierra.

Según informó ayer White, el despliegue iniciado el miércoles con el envío de portaa-viones y más de 100 cazas a la zona del Golfo Pérsico, continuaba ayer y esto será sólo el principio. "Habrá mucho más", dijo el portavoz militar al explicar la preparación de tropas ordenada por el secretario de Defensa, Donal Rumsfeld.

White no precisó cuáles serán las fuerzas del Ejército de Tierra que se incluirán en el despliegue en marcha. Pero destacó que sus hombres están listos para llevar adelante una guerra prolongada y amplia en la que estarán involucradas todos los combatientes de la fuerza. Estas afirmaciones inducen a pensar que Estados Unidos está dispuesto a intervenir en más de un lugar y confirma las primeras declaraciones del presidente Bush.

"Estamos preparados para llevar a cabo un combate sostenido en tierra, tal y como lo han indicado el presidente y el secretario de Defensa, y estamos listos con todas nuestras fuerzas y estructuras, artillería pesada, ligera, aérea, aerotransportada y operaciones especiales", informó White.

El miércoles por la noche, el Pentágono había anunciado el lanzamiento de la operación militar Justicia Infinita. De inmediato, se reveló que se han enviado más de un centenar de aviones, además de uno de sus principales portaaviones y otros navíos de guerra. Los portavoces del Pentágono dijeron que la clave de la operación reside en localizar la ubicación o movimientos del presunto terrorista y millonario saudí Osama Bin Laden, principal sospechoso de instigar y organizar los ataques que destruyeron las Torres Gemelas de Nueva York y parte del edificio del Pentágono.

Acuerdo y disidencias

Estados Unidos y la Unión Europea llegaron ayer, en Washington, a un acuerdo para formar un frente unido y sin fisuras en contra del terrorismo internacional.

"En los próximos días, semanas y meses, EE UU y la UE se asociarán en una coalición para combatir el mal del terrorismo. Actuaremos conjuntamente para ampliar y mejorar la cooperación en todo el mundo", dijo un comunicado aprobado en una reunión del más alto nivel de ambas Administraciones. Al encuentro asistieron el secretario de Estado nortea-mericano, Collin Powel, quien fue el anfitrión del ministro belga de Relaciones Exteriores, Louis Michel, del jefe de la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, y el comisario de Relaciones Externas de la UE, Chris Patten. El acuerdo prevé la cooperación en numerosos aspectos de seguridad y militares.

Por su parte, Rumsfeld desmintió versiones de prensa sobre una presunta división entre los asesores militares del presidente Bush sobre la estrategia a seguir para responder al terrorismo. "No hay división alguna" en el Gobierno, aseguró.

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