El proyecto de Ley del Impuesto de Ibarra llega a la Asamblea
La Junta de Extremadura presentó ayer en el Registro de la Asamblea el proyecto de Ley del Impuesto sobre los Depósitos de las Entidades de Crédito, que se aplicará a los bancos y cajas que operan en la región y que fue aprobado el pasado día 11 por el Consejo de Gobierno.
El texto llega a la Cámara tras ser sometido a las aportaciones del Consejo Económico y Social, el sector bancario, representantes políticos y consultores externos e internos. Además, llega con modificaciones respecto al proyecto inicial, entre ellas, la tarifa progresiva que va desde el 0,3% al 0,5% de la base imponible, en lugar del 0,6% como se indicaba al principio.
El consejero de Economía, Industria y Comercio, Manuel Amigo, explicó que el objetivo ha sido "articular un impuesto de fácil gestión y seguro control" para que los datos puedan ser contrastados por la Administración tributaria, para lo que los datos determinantes de la base imponible los aportará el Banco de España.
El texto define el impuesto como directo, cuyo objetivo es gravar la obtención de fondos "reembolsables" por las entidades crediticias en oficinas en Extremadura.
Otra de las modificaciones se refiere a las deducciones. El proyecto establece tres tipos: de 150.000 euros (25 millones), cuando la matriz esté en Extremadura; 5.000 euros (831.900 pesetas) por cada sucursal, que serán 7.5000 (1.249.500 pesetas) cuando la sucursal esté en poblaciones inferiores a 2.000 habitantes.