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Boeing despide a más de 30.000 trabajadores en EEUU

La ofensiva terrorista contra EE UU se está cobrando un durísimo peaje en la industria de aviación. Las aerolíneas prevén unos 100.000 despidos en el sector y el gigante Boeing ha comunicado que suprimirá hasta 30.000 puestos de aquí a finales de 2002 por la previsible caída en la demanda de aparatos.

stados Unidos tardará en poder evaluar los daños económicos sufridos por la ofensiva terrorista de la semana pasada. Pero nadie tiene dudas de que la mayor damnificada será la industria de la aviación.

Tras los despidos anunciados por las aerolíneas, el constructor Boeing ha anunciado que suprimirá entre 20.000 y 30.000 puestos en su división de aviones comerciales (más del 15% de su plantilla total) debido al previsible declive en los pedidos por partes de las compañías aéreas.

Las cifras se disparan

Los ejecutivos de las aerolíneas dijeron la semana pasada que la crisis desatada por los atentados provocaría 100.000 despidos en el sector.

Una previsión fatídica que parece que va camino de cumplirse. Continental ya ha dicho que eliminará 12.000 puestos, US Airways 11.000 y Midway Airlines ha dicho que cerrará operaciones. Northwest y American Airlines anunciarán sus respectivos recortes hoy. Fuentes del sector esperaban que United Airlines anunciara 20.000 despidos ayer mismo. Las aerolíneas pidieron al Congreso hasta 24.000 millones de dólares en forma de ayudas directas, incentivos fiscales y créditos favorables. Pero la cifra ha sido rebajada a unos 17.500 millones de dólares porque algunos congresistas se han quejado de que ello puede sentar un mal precedente.

El senador demócrata Ernest Hollings ha recordado a sus colegas que los problemas de la industria empezaron antes de los atentados del 11 de septiembre y se ha negado a entregar un "cheque en blanco" a las compañías.

Pero todo el mundo da por seguro un voluminoso plan de rescate que se espera que esté aprobado la semana próxima. La sensación de emergencia se ha visto acrecentada por las informaciones según las cuales estas compañías tienen dinero para sobrevivir sólo varias semanas. El banco Merrill Lynch calcula que Continental tiene liquidez disponible para funcionar durante 40 días, US Airways para 53 días y American Airlines para 33.

Los aeropuertos comerciales también han llamado a las puertas del Capitolio para pedir 1.000 millones de dólares con los que hacer frente al declive de ingresos y el aumento de gastos debido al endurecimiento de las medidas se seguridad en sus instalaciones.

El Congreso estudia también ayudas e incentivos fiscales para otras industrias damnificadas, empezando por los bancos y las firmas de Wall Street.

Las aseguradoras afrontan 30.000 millones de dólares en costes como consecuencia directa de los atentados, pero todavía no han pedido oficialmente ayuda al Congreso. Algunos expertos creen que los costes estarán muy repartidos en todo el sector gracias a la práctica del reaseguro.

Además se esperan ayudas para algunos grupos de telecomunicaciones y para la industria del turismo (agencias de viajes, hoteles, restaurantes, etcétera), que será una de las mayores damnificadas indirectas.

Los planes de rescate financiero para industrias privadas no son habituales en Estados Unidos. Pero ya existen precedentes históricos importantes: Chrysler recibió 1.500 millones de dólares a finales de los setenta y el Congreso gastó 480.000 millones de dólares en sanear las cajas de ahorros en 1989.

 

Las aerolíneas españolas piden ayuda oficial

La Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), entidad que agrupa a todas las aerolíneas españolas a excepción de Iberia, vislumbra un negro panorama para el sector, por lo que reclamó ayer la intervención directa del presidente del Gobierno, José María Aznar, al que ha solicitado ayudas directas e indirectas, según anunció el presidente de la Asociación, Felipe Navío.

Las primeras serían aportaciones públicas directas a las empresas y las segundas se articularían a través de tres mecanismos: contención y reducción de las tasas aéreas, reducción de las cotizaciones sociales y ayudas para implantar mejoras en la seguridad. Esta solicitud de apoyo se produce tras evaluar el sector el posible impacto de la crisis en sus cuentas de resultados.

En el sector estiman que se dejará de ingresar hasta la próxima temporada de verano 40.000 millones de pesetas, casi el 20% de su facturación global. Asimismo, el incremento inmediato de los seguros derivará en un incremento de costes hasta el próximo mes de julio de unos 8.000 millones de pesetas, según Navío. Las aerolíneas advierten que sin ayudas tendrán que reducir capacidad y recortar empleo.

 

Líderes del Congreso celebran un gabinete de crisis con Greenspan, Rubin y Lindsey

El Libro Beige avisa que la desaceleración se ha agravado

Los pesos pesados de la política y la economía estadounidenses se reunieron ayer para debatir medidas de emergencia económica.

A la reunión asistieron los líderes del Congreso, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, y el asesor económico presidencial Lawrence Lindsey. Además acudió el banquero Robert Rubin, secretario de Estado con Bill Clinton y actual ejecutivo de Citigroup, que es uno de los financieros más respetados tanto en Wall Street como en el resto de los mercados.

El encuentro (que seguía celebrándose al cierre de esta edición) sirvió para debatir un amplio abanico de medidas de estímulo económico. El PIB creció sólo un 0,2% en el segundo trimestre y los graves atentados del 11 de septiembre han agravado el peligro de recesión.

El Libro Beige de la Reserva Federal publicado ayer advierte que la actividad económica "siguió débil en agosto y principios de septiembre" y la desaceleración se agravó en varios distritos. Los datos revisados llegaban hasta el día 10, vísperas de la ofensiva terrorista. Y el próximo informe puede ser mucho más pesimista.

Los congresistas han votado un plan de respuesta a la crisis de 40.000 millones de dólares y la Reserva Federal ha bajado tipos por octava vez en lo que va de año.

Pero tanto el presidente George Bush como muchos miembros del Congreso creen que harán falta más medidas de estímulo para evitar la recesión.

El fondo de emergencia seguramente tendrá que ser ampliado y algunos legisladores han pedido que se bajen los impuestos sobre rendimientos del capital.

El consenso, en peligro

Y las nuevas propuestas amenazan con romper el espíritu de consenso reinante en el Capitolio desde que ocurrió la tragedia.

En cuanto a la Reserva Federal, además de seguir bajando los tipos de interés y aportando liquidez a los mercados, debe estar alerta por si es necesario socorrer a alguna entidad financiera.

No sería la primera vez que ocurre. En 1998, durante la crisis asiática, ya orquestó un plan de rescate (con dinero privado) del fondo Long Term Capital Markets (LTCM) para evitar que arrastrara consigo a muchos bancos comerciales.

 

Aznar reclama que la acción antiterrorista alcance también a ETA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, expresó hoy su deseo de que ETA sea alcanzada por la acción de la coalición internacional contra el terrorismo, propuesta por Estados Unidos.

El líder español dijo que espera que los terroristas del País Vasco "sepan también lo que es el peso de la acción concertada internacional", y que se logre su erradicación. Estas consideraciones fueron formuladas por Aznar en el Congreso de los Diputados durante la sesión de control al Gobierno, en la que respondió a varias preguntas sobre el tema de los ataques terroristas en Estados Unidos, formuladas por el líder de la oposición socialista, José Luis Rodríguez Zapatero.

El jefe del Ejecutivo, quien agradeció la colaboración expresada por Rodríguez Zapatero ante la actitud de su Gobierno ante la coyuntura internacional, defendió que la actuación contra el terrorismo internacional se fundamente en los mismos principios que en España han hecho posible el acuerdo firmado por el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español contra el accionar de ETA.

 

La caída de Wall Street debilita el dólar y agrava la volatilidad

El euro salió ayer fortalecido frente al dólar en el mercado de divisas, a causa de la caídas con que abrió Wall Street en Nueva York. A media tarde, el euro se estabilizaba en los 93 centavos de dólar, lo que representaba un incremento de 30 centésimas respecto al cierre anterior. Un dólar cuesta ahora 178 pesetas, cuando a lo largo del año ha llegado a rozar las 200 pesetas.

A pesar de las apelaciones al patriotismo de las autoridades estadounidenses, la Bolsa de Wall Street volvió a entrar ayer en pérdidas. A medida sesión, el Dow Jones perdía ya el 4,6% y el Nasdaq cedía casi un 6,5%.

Los malos datos de Wall Street confirmaban la grave crisis que se cierne sobre las empresas estadounidenses tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington. La crisis llega al mercado monetarios.

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