El INE prevé que la inmigración eleve la población a 43,5 millones en 2025
El Instituto Nacional de Estadística ha cerrado las correcciones en las estimaciones de población hasta 2050 teniendo en cuenta los flujos migratorios de los últimos años y los venideros. La población española llegará así a un techo de 43,48 millones de personas, aunque descenderá posteriormente hasta 41,19 millones en 2050. Estadística maneja una entrada de inmigrantes descendente hasta 2005, y estable en 160.000 personas anuales hasta mediados de siglo.
Las estimaciones realizadas con el censo de 1991 aseguraban que la población española no alcanzaría nunca los 40 millones de personas. Pero tal escenario dibujado por Estadística ha sido sobrepasado por los acontecimientos, especialmente por los flujos inmigratorios masivos de los últimos años. Por ello, la presidenta del Instituto Nacional de Estadística, Carmen Alcaide, encargó con la nue-va situación realizar nuevas proyecciones de población contabilizando las entradas estimadas en los próximos años, así como las de los años pasados en base a los datos de Interior.
Las entradas de 122.500 inmigrantes en 1998, 193.500 en 1999, 360.200 en 2000 y 250.000 en 2001 proporcionan a finales de este año una población de 40,4 millones de personas viviendo en territorio nacional. Para los próximos años, e independientemente de las cifras que proporcione el nuevo censo de población de 2001 que elaborará Estadística en el último trimestre del año, prevé una entrada descendente de inmigrantes has-ta el año 2005.
En tal ejercicio entrarán, según la estimación del INE, 160.000 personas, y esta cantidad se mantendría estable hasta el año 2050, techo temporal de las proyecciones recién terminadas.
Fecundidad
Teniendo en cuenta estas entradas de los últimos años, Estadística ha modificado también las estimaciones de nacimientos, puesto que las llegadas masivas de inmigrantes son de población joven, y con tasas de natalidad y fecundidad muy superiores a las de las mujeres españolas. Tal circunstancia se comporta como un elemento dinamizador de la población.
En concreto, entre los años 2001 y 2014, ambos inclusive, el número de nacimientos supera los 400.000 anuales, cifra desconocida en España desde los ochenta. Pero la incorporación definitiva de la mujer al mercado de trabajo provoca un paulatino desplazamiento de la edad media de la maternidad hacia arriba, de tal forma que pasa de los 31,21 años actuales, a los 32,14 en el año 2020, edad que se mantiene estable para todo el periodo de proyección demográfica elaborado por Estadística.
Con estos elementos, la población crece ininterrumpidamente hasta el año 2025, año en el que alcanza el máximo del escenario demográfico, con 43,48 millones de habitantes. Pero tal cantidad se verá posteriormente reducida lentamente por el envejecimiento de la población y volverá por debajo de los 43 millones de personas en 1037, y por debajo de los 42 millones nueve años después, en 2046. En el ejercicio 2050 la población estará de nuevo en 41,19 millones de personas, sólo un millón de españoles más que ahora.
En la curva ascendente de la población se superarán los 42 millones en el año 2009, y los 43 sólo seis años más tarde, en 2015. Este crecimiento más acelerado de la población coincide con la explosión demográfica de los inmigrantes, que elevan notablemente las tasas de fecundidad desde 1,22 hijos por mujer de ahora hasta 1,42 hijos por mujer en 2020.
Salto de 3,36 millones
Desde la población actual (40.113.900) hasta el máximo de 2025 el incremento absoluto será de 3,36 millones de personas, lo que supone un avance relativo de un 8,39%.
Con estas nuevas previsiones de población, que lógicamente serán sometidas a nuevas revisiones en los próximos años si hay desviaciones en las variables fundamentales, cambian los escenario del mercado de trabajo, así como las tasas de actividad y la financiación de la Seguridad Social.
El pesimismo tradicional ha cambiado radicalmente con estas estimaciones; sin embargo, los problemas pueden agravarse de nuevo a partir de 2025, ya que el envejecimiento de la población se acelera notablemente.