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El Ibex sube el 2,65% impulsado por el grupo Telefónica y los grandes bancos

La Bolsa española, al igual que sus homólogas europeas, no defraudó. Realidad y expectativas fueron en esta ocasión de la mano. Los mercados amanecieron con los nervios a flor de piel. Alzas y bajas se cruzaron a ritmo endiablado hasta la apertura de los mercados estadounidenses. Bajaron cerca del 5% en el periodo de coincidencia operativa, pero en menor cuantía de lo esperado por los más agoreros.

Convulsiones, propias de auténticos procesos febriles, y aumentos considerables de la volatilidad fueron las claves que definieron ayer la evolución del mercado español, que se alineó, además, con los desarrollos de sus homólogas europeas.

La jornada amaneció con ganas de recuperar parte del fiasco de la semana pasada. La alegría alcista duró media hora. A continuación, se impusieron las pérdidas, con tintes similares a la cuasi tragedia vivida el viernes. El Ibex llegó a perder más del 3% en el peor tramo del día.

La atención de los mercados estaba centrada en la apertura de los mercados estadounidenses. Los analistas calculaban retrocesos iniciales del 10%, que fue el descenso medio de las Bolsas europeas durante la semana pasada. "Lo normal es que Estados Unidos cotice en la apertura esta desviación y que luego se instaure una nueva tendencia", decía el analista jefe de una firma de valores y Bolsa.

El recorte del Nasdaq y del Dow Jones, en el periodo de coincidencia operativa, se situó, sin embargo, en una banda de entre el 4% y el 6%. Y lo que es más importante, los mercados europeos recuperaban posiciones con cierta holgura, lo que estrechaban los rangos de arbitraje y limitaba la capacidad de caída de las Bolsas de Estados Unidos en tiempo real. "Lo importante será lo que hagan a partir de ahora los mercados estadounidenses, porque hoy (por ayer) las Bolsas de Estados Unidos y las europeas han tendido a cerrar los desfases existentes con el cierre de la semana pasada. Hay muchos valores que cotizan de manera simultánea en varios mercados y que deben ahora igualar precios", dice el director financiero de una sociedad de valores.

Récord de volatilidad

La Bolsa española, al igual que la mayor parte de las europeas, marcó ayer un récord de volatilidad intradía, con una desviación del 6,5% entre el nivel más bajo de la jornada y el más alto.

Lo importante para los estudiosos de las tendencias fue que el cierre del Ibex, en los 7.094,8 puntos, coincidió con el mejor nivel de la sesión y, también, por encima, otra vez, del nivel técnico y psicológico de los 7.000 puntos.

Los diferentes episodios de volatilidad de los últimos días se dan con cifras de negocio que no acaban de satisfacer a los operadores. Algunos analistas han destacado que volúmenes de actividad en el entorno de los 1.644 millones de euros, como los que sumó ayer el mercado continuo, o superiores, hasta los 1.800 millones de euros del viernes, son interesantes, es decir, altos, porque las cotizaciones están muy bajas. Es decir, hay más rotación de acciones en el mercado que antes de la crisis actual.

Otros, por su parte, sostienen que estos niveles son conceptualmente cortos. O lo que es lo mismo, que el mercado necesita incrementos notables de la actividad sobre los promedios diarios de los últimos meses, que en este caso sería superar los 2.000 millones de euros, para asegurar que ha entrado savia nueva en la Bolsa y que las compras hacen acto de presencia en la misma proporción que los más nerviosos deshacen posiciones.

El mercado, según este último criterio, que es el que más siguen los analistas de siempre, necesita fuertes subidas del volumen de negocio para certificar que la purga bajista ha terminado y que se inaugura un nuevo ciclo.

"Cifras como las actuales no pueden evitar que se sucedan un día sí y otro también las volatilidades. Y, por supuesto, que la tendencia sea a la baja", dice el analista jefe de una agencia de valores y Bolsa.

Telefónica y los bancos

Si la jornada amaneció con índices muy altos de volatilidad, con un importante número de valores con la cotización suspendida de manera temporal al haber superado los rangos estáticos y dinámicos de fluctuación, el cierre no le fue a la zaga.

Justo cuando los operadores introducían sus órdenes en la subasta se conoció que el Banco Central Europeo (BCE) seguía los pasos de la Reserva Federal de Estados unidos y acordaba un recorte de 0,5 puntos en los tipos de interés. El Ibex, que concluyó con alza del 2%, mejoró en esos cinco minutos de subasta hasta el 2,65% final. Sólo los operadores más dinámicos y mejor informados pudieron rectificar sobre la marcha. La mayor parte de los participantes en el mercado no tuvieron capacidad de reacción ante este hecho.

Telefónica, con una subida del 8,31%; Terra, con mejora del 10,35%, y Telefónica Móviles, con alza del 8,98%, fueron los grandes protagonistas de la jornada. Desde mediados de la semana pasada los inversores se han fijado con especial detenimiento en estas compañías.

Los dos grandes bancos, como valores más líquidos y capitalizados del mercado, se incorporaron también a la situación de mejoras, después de haber abierto la sesión con caídas de significación. BSCH subió el 6,45% y BBVA, el 3,14%. Los cinco valores apuntados, como hecho destacado, aportaron 229 puntos de los 183 que avanzó el Ibex al cierre del día.

Los analistas señalaban que lo importante a partir de ahora será seguir los movimientos de los mercados estadounidenses.

 

Cae el precio de los bonos de EE UU por primera vez en siete días

La bajada de medio punto en los tipos de interés de EE UU llevada a cabo ayer por la Reserva Federal frenó la escalada en el precio de la deuda estadounidense. Por primera vez en una semana, los bonos soberanos a 10 años terminaron a la baja, lo que indica que han remitido las huidas de dinero hacia la seguridad de las obligaciones.

La deuda de los países de la zona euro, representada por el bono alemán a 10 años (el más líquido), también registró retrocesos. El rendimiento del bund a 10 años avanzó cuatro puntos, hasta el 4,8%, seis menos de los que tenía hace una semana. Sin embargo, el precio de la deuda con un plazo de vencimiento más corto, como el bono alemán a dos años, cambió bruscamente de tendencia y terminó con alzas después de que el BCE anunciara casi al cierre de mercado un recorte de tipos de 50 puntos básicos. La rentabilidad de la deuda alemana a dos años cayó ayer cerca de cuatro puntos básicos, hasta el 3,52%, su nivel más bajo de los últimos dos años. Los analistas explicaron que el recorte de tipos del BCE no estaba aún descontado en el bono a dos años.

No obstante, las subidas de la rentabilidad en la parte alta de la curva -la que muestra las notas con un vencimiento superior a 10 años- reflejaban una sensible recuperación en la confianza de los inversores sobre el futuro de la economía. La pasada semana, tras los ataques terroristas contra EE UU, se produjo un descenso de cerca de 20 puntos en el rendimiento de los bonos estadounidenses a 10 años ante el temor de que la economía estadounidense entrara en recesión. Ayer, la rentabilidad de este activo escaló cinco puntos, hasta el 4,6%, frente al 4,85% que se apuntaba antes de que estallara la crisis.

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