'Es prematuro decir qué debe variar en un avión para evitar atentados'

Comparte con Philippe Camus la presidencia ejecutiva de EADS, el gigante de la fabricación de aviones civiles y militares y de armamento. Es alemán, y su alter ego, francés. Ambos intentan ser ejemplo de entendimiento en la primera gran experiencia de integración industrial europea.

Rainer Hertrich ha visitado España para entrevistarse con altos cargos del Gobierno español en materia de defensa. Pero, como el resto de los mortales, tiene aún el corazón encogido por los acontecimientos vividos en Estados Unidos la pasada semana.

Pregunta. Tras los terribles sucesos ocurridos en Nueva York, ¿cuáles pueden ser las consecuencias para la industria del transporte aéreo?

Respuesta. El mundo entero se ha quedado impactado y aprovecho para expresar, como primer ejecutivo de EADS, nuestras condolencias a los amigos norteamericanos. Es demasiado pronto para hablar del impacto o de las consecuencias. Nadie sabe con precisión quién ha sido, ni la reacción que provocará de los Estados Unidos o la OTAN.

Sería irresponsable por mi parte sugerir el posible impacto sobre la industria de la aviación, porque todo está absolutamente abierto.

Actualmente, la aviación es el modo más seguro de viajar, pero probablemente los sistemas de tráfico aéreo y de seguridad tendrán que ser mejorados. En cualquier caso, EADS cuenta con una muy importante cartera de pedidos y una flexibilidad de producción que nos permitiría reaccionar de forma adecuada.

P. ¿Cree que lo sucedido puede cambiar el modo de fabricación y el diseño de los aviones para garantizar la seguridad?

R. Creo que todo el sistema de seguridad del negocio aéreo se va a someter a reconsideración. Pero llevará un tiempo evaluar lo sucedido y tomar decisiones.

P. En cuanto a EADS, ¿cómo se está desarrollando el proceso de integración de los grupos que ha creado la sociedad?

R. Hasta la fecha estamos bastante satisfechos. Hemos creado una organización para controlar y dirigir ese proceso. Se han puesto en marcha cerca de 600 proyectos para integrar negocios y las actividades corporativas. También trabajamos en la creación de valor y en la consecución del cambio cultural necesario.

Esperamos ya este año conseguir unos ahorros de 60 millones de euros. Y pese a ser una fusión transnacional que implica a empresas de tres países, Alemania, Francia y España, afrontamos los mismos problemas que tiene cualquier fusión entre compañías del mismo país.

P. ¿Cuál es el papel de la antigua empresa española CASA en el proceso de integración y en el nuevo grupo?

R. La empresa española está completamente involucrada en el proyecto, tiene responsabilidades plenas en ciertas áreas, especialmente en aviones de transporte militar, y cuando en breve -dentro de dos meses- se despeje el acuerdo sobre el nuevo avión A-400 M, la industria española se verá impulsada hacia ese papel de liderazgo en ese segmento.

Además hay responsables de nacionalidad española en toda la organización de EADS, incluido el consejo de administración y el comité ejecutivo. En el grupo hay consenso sobre el plan industrial diseñado para el desarrollo en España de la fabricación del nuevo avión de transporte.

P. ¿Existe una competencia directa entre la nueva filial creada por EADS y la italiana Alenia y las actividades de EADS CASA?

R. Hay varios programas de cooperación a largo plazo entre las empresas que han integrado EADS y Alenia, como el Eurofighter o la nueva sociedad conjunta para el negocio de misiles. Ahora estamos creando una sociedad para combinar nuestras actividades de aviones de combate con las de Alenia, que también aporta su negocio de aviones de transporte.

P. ¿Quién va a prevalecer como fabricante de aviones de transporte?

R. Existe una cierta competencia entre esas actividades y las españolas, pero también con las alemanas o las francesas. La competencia interna es algo a lo que estamos acostumbrados en EADS. Desarrollamos programas que en el mercado de la exportación compiten entre sí, como en el caso de los misiles, o en aviones de combate.

Esta competencia interna de productos es histórica, no se puede resolver a corto plazo, es el mercado el que debe hacerlo. Apoyaremos aquellos programas competidores que nos interesan y el mercado y los clientes decidirán.

P. Se dice que el peso de Airbus dentro del consorcio es incluso más grande que el de la propia EADS.

R. Airbus representa cerca del 60% de nuestras ventas e incluso más en términos de beneficio. Queremos desarrollar este negocio con nuevos productos, como la versión grande del A-340 o el nuevo A-380. Pero debe haber un cierto equilibrio entre el negocio de los aviones comerciales y el negocio de defensa y espacio. Debemos mantenerlo en el futuro porque nos da capacidad de resistencia para compensar los ciclos del mercado.

P. ¿No es antinatural el mantenimiento de dos copresidentes?

R. No hay problemas hasta ahora. La existencia de dos CEO es una obligación para la empresa en este momento para poder operar con éxito. Por ejemplo, los Ministerios de Defensa de Alemania o Francia están acostumbrados a tratar con los antiguos máximos ejecutivos de sus respectivas compañías de defensa.

 

La española Ecesa fabricará parte del Tigre

P. ¿Cuándo podremos considerar que el proyecto del nuevo avión de transporte militar europeo A-400 M es una realidad sin vuelta atrás?

R. Estamos muy cerca del cierre de las negociaciones. Esperamos firmar el contrato antes de las Navidades. Lo que puedo afirmar es que todos los compromisos con la industria española se cumplirán, incluido lo que afecta a la instalación de la línea de ensamblaje final en Andalucía.

Creo que es importante resaltar que es la primera vez que en un programa aeronáutico europeo el montaje final se realiza en un solo país. El contrato implica la venta de 212 aviones, una cantidad alta para un pedido de lanzamiento de un nuevo producto. Hay que recordar que la participación total española en este avión es del 12,5%, muy por encima de otros proyectos.

P. ¿Cuándo se iniciará la construcción de la línea de montaje?

R. Los preparativos empezarán inmediatamente después de la firma del acuerdo. Las primeras entregas están previstas para mediados del año 2006.

P. Uno de los principales motivos de su visita a España es negociar con el Ministerio de Defensa español la venta del helicóptero Tigre. ¿Cómo está ese programa?

R. Los tres países implicados en el nuevo helicóptero, Alemania, Francia y España, han alcanzado un principio de acuerdo para ponerlo en marcha y determinar sus necesidades y los fabricantes ya han presentado sus ofertas.

Las negociaciones que mantenemos con la administración española para venderle el Tigre están convergiendo. Estamos cerca de alcanzar un acuerdo que integraría a la industria española en el programa del helicóptero, en concreto involucraría a nuestra filial Eurocopter España (Ecesa). No sé todavía con qué porcentaje, pero esta filial española participaría en la fabricación.