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Las Bolsas europeas sucumben al pánico con fuertes caídas

Los gráficos de evolución intradía adjuntos lo dicen todo. Los mercados amanecieron con la resaca bajista de la víspera, pero con ganas de corregir al alza. Puro rebote técnico. A raíz de las primeras informaciones sobre los atentados terroristas en Estados Unidos los índices cayeron en picado. El mimetismo de las Bolsas europeas en su comportamiento no arrojó duda alguna sobre el sentimiento. Wall Street se salvó de la quema porque decidió no abrir.

Pánico vendedor. ¿Y ahora qué? La pregunta corrió como un reguero de pólvora por los mercados europeos tras conocerse los atentados terroristas y la decisión de las autoridades estadounidenses de no abrir ni los mercados de acciones ni los de materias primas. Lo mismo sucedió con los mercados de acciones latinoamericanos, incluido el Latibex español. Las Bolsas de la eurozona se vieron sin capacidad de reacción. Lo mejor, tirarse por la borda.

Nada vale nada fue la consigna a la que se apuntaron millones de inversores del mundo desde pocos minutos antes de las tres de la tarde (hora local española) hasta el último segundo de negociación. Las ventas se cebaron en las Bolsas y los índices encajaron el golpe más duro de los últimos 33 meses en un solo día.

El Ibex cayó el 4,56%, hasta los 7.328,40 puntos. Queda muy cerca, por tanto, del nivel mínimo alcanzado con motivo de la crisis financiera internacional del verano de 1998, cuando marcó un cierre en los 7.123 puntos. Desde enero de 1999 no se veía una caída intradía tan fuerte.

En porcentaje, por citar un hecho relevante de gran impacto y trascendencia internacionales, la caída de ayer es similar a la que se produjo en los primeros días del inicio de la Guerra del Golfo en agosto de 1990. Los mayores varapalos en la jornada de ayer recayeron en los valores de la nueva economía agrupados en el Nuevo Mercado. El indicador cayó un 13,92%, el mayor retroceso desde que se estrenó este mercado en la Bolsa española el 10 de abril del año pasado.

La dimensión de la caída de los valores tecnológicos no tiene precedentes en el mercado español, porque desde esa fecha hasta el cierre de la jornada el índice ha pasado desde los 10.000 puntos hasta los 2.401.

"En épocas de crisis los inversores acuden a valores más capitalizados y con mayores defensas tanto en áreas de actuación como en diversificación de productos. Los valores tecnológicos no levantan cabeza y siguen siendo los que más aborrecen ahora los inversores de igual modo que hace no mucho fueron los más idolatrados", dice el analista jefe de una firma de valores y Bolsa.

Uno de los asuntos que más llamó la atención de los expertos fue la baja cifra de actividad en términos comparativos. El mercado continuo hizo operaciones por importe de 1.878 millones de euros, un volumen corto ante la gravedad de las caídas registradas.

"Los inversores han seguido atónitos el desarrollo de los acontecimientos y no han tenido capacidad de reacción. Sólo los más rápidos han decidido vender todo por lo mejor. El resto del mercado ha estado esperando la apertura de los mercados estadounidenses y muchos han cuadrado sus operaciones sin saber que las autoridades de Estados Unidos ya habían decidido cerrar sus puertas", dijo el jefe de operaciones de una entidad ligada a un gran banco nacional.

Peor las Bolsas europeas

Los maquillajes de última hora favorecieron la evolución final, puro maquillaje, del mercado español respecto a los principales mercados de acciones europeos. "Los maquillajes de cierre no sirven para nada, pero por lo menos queda un sabor de boca menos amargo", apuntaba un operador. "Esta situación es más fácil en el mercado nacional", añadía, "por la baja actividad, es decir, los márgenes de maniobrabilidad son más altos"

La peor parte corrió a cargo de la Bolsa alemana, que cerró sus puertas una hora y cuarto antes de su horario habitual influenciado, decían los operadores, por el cierre de los mercados estadounidenses. El principal índice llegó a perder más del 11% para terminar con un descenso del 8,49%.

Las Bolsas de París y Milán sufrieron recortes similares, del 7,39% y 7,79%, respectivamente. La de Londres mantuvo una evolución a la baja, pero más suave. El índice de referencia terminó el día con una caída del 5,72%.

Llueve sobre mojado, decían ayer los analistas. A perro flaco todo son pulgas. Asertos que refrescan la memoria, si es que algunos bolsistas la han perdido de repente, de que las pérdidas se ha instalado en la Bolsa desde hace mucho tiempo y que desde entonces todo son desgracias.

Por sectores, las mayores caídas se registraron, además de los consabidos valores tecnológicos, en las compañías aéreas, en las aseguradoras y en las entidades financieras.

 

Acción coordinada de los parqués de la UE

Los responsables de las Bolsas españolas, francesas, italianas y alemanas mantuvie-ron ayer contactos desde primera hora de la tarde hasta altas horas de la madrugada para decidir qué hacer en la jornada de hoy ante la gravedad de la situación de los mercados y la percepción de que las Bolsas de Estados Unidos pueden permanecer cerradas varios días más. De hecho, la Bolsa de Nueva York anunció que estará suspendida hasta nuevo aviso.

"La referencia de Estados Unidos siempre ha sido determinante en la evolución de los mercados del resto del mundo y ahora lo es más", dijo un representante de la Bolsa española.

Fuentes del mercado señalaron que en algunos momentos de la sesión de ayer estuvo a punto de ser suspendida la jornada en toda Europa, pero al final se desestimó para no perjudicar a quienes habían comprado y vendido a lo largo del día. Operaciones ciertas que no podrían ser anuladas.

"Para mañana [por hoy] todos los participantes y agentes del mercado tendrán información suficiente y conocerán la situación de Estados Unidos", añadió un responsable de la Bolsa española. "En situaciones de máxima alerta, hechos históricos de gran calado, el tradicional concepto de liquidez del mercado puede quedar aparcado. El cierre de las Bolsas, está claro, no va a suponer el colapso del sistema".

Otras fuentes apuntaron que los máximos responsables de Economía habían suspendido todas las reuniones y actos oficiales que tenían programados para la tarde de ayer. "Creemos que hay un gabinete de crisis, en línea con lo que ha anunciado la Reserva Federal de Estados Unidos. Las autoridades económicas han sido informadas de las reuniones y contactos que desde primera hora de la tarde hemos mantenido los responsables de las principales Bolsas europeas para tratar de seguir una línea de actuación común", dijo un operador.

 

Los bancos emisores garantizarán la liquidez necesaria

La Reserva Federal de EE UU señaló ayer que se está preparando para enviar remesas de dinero adicionales a los bancos del país ante la posibilidad de que lo necesiten tras los atentados terroristas sufridos en Nueva York y Washington.

"El sistema de la Reserva Federal está abierto y operando. La ventanilla de descuento está disponible para proporcionar la liquidez necesaria", dijo la institución en un escueto comunicado de dos párrafos.

Una decisión similar fue avanzada por el Banco Central Europeo. Los bancos emisores ya han tomado medidas similares en otras crisis de alcance mundial. Guerra del Golfo, crash de 1987 y, más recientemente, la quiebra del fondo Low Term Management y devaluaciones asiáticas.

La rebaja de los tipos de interés pronta y mayor de lo esperada se reflejaba ayer en los contratos de futuros europeos, los únicos que estuvieron operativos.

Rebajas de tipos

El tipo de interés sobre el eurocontrato a tres meses con vencimiento en septiembre cayó 12 puntos básicos al 4,10%, por debajo del tipo de interés que se estableció en el mercado monetario, que fue del 4,24%.

El Banco Central Europeo, que tiene su tipo de interés principal en el 4,25% tras dos rebajas de un cuarto de punto, se reúne el próximo jueves.

La próxima reunión de la Reserva Federal estaba prevista para el 2 de octubre, y se desconoce si será adelantada.

El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, se encontraba en Basilea (Suiza) asistiendo a una reunión del Banco de Pagos Internacionales, según señaló el portavoz de la institución.

Los expertos creen que la economía estadounidense se encamina abiertamente a una recesión tras el atentado de ayer. Por ello apuntan que una acción rápida por parte del banco central estadounidense será imprescindible para aminorar los efectos de la recesión.

La contracción del producto interior bruto como consecuencia del quebranto originado en Manhattan, centro financiero del país, es obvia, y los analistas han comenzado a preocuparse del impacto que pueda tener sobre la economía del país la desconfianza generada.

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