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Telefónica Móviles pacta con Vodafone en Italia para dar servicio antes de fin de año

Telefónica Móviles ha comenzado el curso con la vista puesta en su estrategia europea y en cómo acelerar los plazos para que las licencias UMTS que tiene en varios países del Viejo Continente den frutos cuando antes. La filial de Telefónica tiene bastante avanzadas las operaciones en Alemania y ayer dio un impulso a las italianas, con la firma de un acuerdo de itinerancia (roaming) con la filial de Vodafone en ese país, Omnitel.

La operadora española podrá utilizar la red de segunda generación de su rival para dar servicios de GPRS (que permite la transmisión de voz y también de datos, a una velocidad 10 veces superior a la actual) y no tener que esperar a que la tecnología UMTS se haga realidad para existir. Los contenidos económicos del acuerdo no se han hecho públicos, en lo que supone el primer pacto de este tipo que se firma en Italia.

Con esta alianza, Telefónica Móviles podrá lanzarse al mercado antes de que finalice el año y comenzar a rentabilizar así una licencia que costó al consorcio que lidera, Ipse 2000, poco más de 400.000 millones de pesetas. Cuando la tecnología UMTS sea una realidad, la compañía contará ya con una cartera de clientes que irán migrando paulatinamente a los servicios de tercera generación. La previsión de Telefónica es que la práctica totalidad de los usuarios utilicen UMTS en 2006/2007.

Operadores de toda Europa se han embarcado en un proceso de alquiler de infraestructuras de segunda generación para intentar paliar el retraso de una tecnología en la que se invirtieron billones y que les da acceso a unos países donde no cuentan con ninguna infraestructura. A esta intención responde el acuerdo de itinerancia firmado en Alemania entre Telefónica Móviles y la filial de KPN, E-Plus, y también el alcanzado en España entre Airtel y Xfera.

Rentabilidad

La segunda parte de la estrategia pasa por llegar a pactos de compartición de redes de UMTS, con la intención de reducir las inversiones previstas en el despliegue de infraestructuras. En Alemania, Telefónica Móviles ha firmado un acuerdo de intenciones con E-Plus para esto y negocia la incorporación de Vodafone al pacto.

La compartición de redes UMTS y el adelanto de la entrada en servicio con tecnología GPRS permiten reducir en un cuantioso porcentaje las inversiones y mantener a la vez la previsión de rentabilidad.

Telefónica Móviles no ha dado datos específicos y actualizados para Italia, pero sí lo ha hecho para Alemania. En el país germano, la operadora española ha recortado un 61% (632.267 millones de pesetas) su plan de inversiones, según comunicó la empresa a los analistas a finales del mes de julio. Así, en los próximos tres años desembolsará 399.326 millones de pesetas a través del consorcio 3G en el despliegue de UMTS, frente a los 1,31 billones previstos inicialmente. Y la entrada en rentabilidad de la filia germana se mantiene para 2006 a pesar de los menores ingresos, ya que también se reducen los gastos.

Telefónica Móviles cuenta también con licencias de UMTS en Austria y Suiza.

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