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COMERCIO EXTERIOR

Calvo abrirá en El Salvador la mayor planta atunera de América Central

El grupo conservero Calvo ha obtenido la participación del Estado, a través del Fiex, en el proyecto de construcción y explotación de una planta de semielaborados y conservas de atún en El Salvador. La planta exige una inversión de 7.653 millones de pesetas y producirá 10.000 toneladas anuales de pescado a partir de 2002.

El comité ejecutivo del Fondo para Inversiones en el Exterior (Fiex), instrumento gestionado por la Secretaría de Estado de Comercio a través de la financiera pública Cofides, aprobó en su última reunión apoyar la operación del grupo conservero Calvo para construir en El Salvador la mayor planta de transformados de atún en América Central.

El proyecto de Calvo tiene por objeto aprovechar la importante riqueza atunera del Pacífico oriental para explotar una industria de semielaborados y conservas, cuya producción se exportará a España para su reexportación a los mercados de la Unión Europea y EE UU.

Para ello los responsables del grupo gallego han presupuestado una inversión global de 46 millones de euros (7.653 millones de pesetas), que se repartirán entre la puesta en servicio de dos buques atuneros (con una previsión de pesca de 21.000 toneladas anuales a partir del segundo año) y una planta de transformación de pescado de 15.000 m2 y que tendrá una capacidad de producción de 10.000 toneladas anuales.

Más de 3.000 empleos

La participación del Estado español a través del Fiex se eleva a seis millones de euros (998,3 millones de pesetas) y se instrumentará a través de un préstamo participativo ligado a los resultados de la explotación del negocio.

La planta de semielaborados y conservas será la primera industria de este tipo que se abrirá en el país centroamericano y se instalará en el complejo industrial de Punta Gorda, en el golfo de Fonseca, que es una de las regiones tradicionalmente más deprimidas de El Salvador, y que el Gobierno salvadoreño está especialmente interesado en industrializar.

La intención de los responsables del grupo Calvo es que los trabajos de construcción de la planta se inicien en las próximas semanas para que pueda empezar a producir en 2002.

Su entrada en funcionamiento permitirá la creación de 700 puestos de trabajo directos (la mayoría de ellos destinados a empleo femenino) y otros 2.800 empleos indirectos. En la elección de El Salvador como sede del proyecto han influido tanto la seguridad y garantía del abastecimiento de atún como los bajos costes laborales y de producción de este país.

Con esta nueva operación, las disposiciones financieras realizadas por Cofides con cargo al Fiex se sitúan en torno a los 13.500 millones de pesetas, una vez que este instrumento de apoyo a la internacionalización empresarial, creado en el Plan 2000 de Exportación de 1997 junto al Fonpyme, entró en vigor el año pasado. Los recursos presupuestarios acumulados por el Fiex alcanzaban los 40.000 millones de pesetas a 31 de diciembre último.

 

37.000 millones de ventas y el 20% del mercado

Fundado en 1944, el grupo Calvo es hoy el primer conservero español con un volumen de facturación de 37.000 millones de pesetas y con una cuota del 20% del mercado español.

A continuación aparecen en los primeros lugares del ranking sectorial otras firmas de renombre como Conservas Garavilla, (con unos 30.000 millones de ventas en el último ejercicio y un 13% del mercado) y Rianxeira, con unas cifras similares en ventas y mercado.

Empresa de origen familiar y raíces gallegas, el grupo Calvo actúa hoy en cuatro áreas de actividad: pesca y transporte, servicios, transformación (conserva) y comercialización.

En el área de transformación, la empresa tiene dos fábricas en las localidades de Carballo y Esteiro, mientras que para la actividad comercializadora dispone de sociedades en España y en Italia.

Aunque El Salvador figura entre los países elegibles para la concesión de créditos con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), las inversiones españolas en este país apenas superaron los 8.400 millones de pesetas en el ejercicio de 2000, equivalentes al 0,08% del total de nuestras inversiones en el exterior durante ese año.

Con un crecimiento de la economía en torno al 3%, impulsado principalmente por la demanda externa, el país mantiene una buena imagen en los mercados financieros internacionales gracias a su moderado endeudamiento y la puesta en marcha de reformas estructurales. La inseguridad y el bajo nivel de educación son los mayores obstáculos al desarrollo.

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