Moulinex suspende pagos con una deuda de 127.615 millones
La dirección de electrodomésticos Moulinex confirmó ayer la suspensión de pagos de la compañía francesa, inmersa en dificultades financieras por su alto endeudamiento, que a finales de diciembre de 2000 ascendía a 127.615 millones de pesetas (766 millones de euros).
El presidente del fabricante francés de electrodomésticos Moulinex-Brandt, Patrick Puy, anunció ayer que "la compañía se encuentra bajo tutela judicial después de suspender pagos".
La decisión, motivada por las altas deudas contraídas por la compañía, que sumaban 766 millones de euros (alrededor de 127.615 millones de pesetas) a finales de diciembre, fue aprobada ayer por el consejo de administración. æpermil;ste se reunió a fin de estudiar el plan de reestructuración y posibles soluciones al grave problema de financiación que afecta a la compañía.
El plan prevé el despido de unos 4.000 de los 21.000 trabajadores de Moulinex. De ellos 1.500 serán de su filial francesa, con el cierre de tres de sus fábricas. El reajuste incluye abandonar la producción en seis centros de trabajo de los 31 que la compañía posee en el mundo.
En España, Moulinex cuenta con una plantilla de 800 trabajadores, repartidos entre su sede central en Barcelona y las dos plantas de fabricación de Barbastro (Huesca) y Urnieta (Guipúzcoa). Según un portavoz de la filial, "la suspensión de pagos no tendrá repercusiones sobre sus centros españoles, ni en el empleo ni en sus finanzas", informa Europa Press.
Puy se mostró optimista sobre el futuro de Moulinex- Brandt. "La compañía suscita el interés de varios grupos compradores y hay muchas posibilidades de recuperación total o parcial de la actividad", señala.
Fracaso en Italia
El consejo de administración confirmó ayer el fracaso de las negociaciones con el grupo italiano El.Fi (accionista principal de Moulinex, con el 74,3%) sobre el plan de financiación. El presidente del grupo francés explicó que el pasado 24 de agosto se había alcanzado un principio de acuerdo entre los bancos y el accionista principal de la empresa para confeccionar un plan de reestructuración; sin embargo, el grupo italiano dio marcha atrás.
La suspensión de pagos "no significa la liquidación de la empresa, sino la congelación de las deudas", explicó el secretario de Estado de Industria, Christian Pierret. Aunque no dio pistas, Pierret insinuó que el fabricante de electrodomésticos podría ser adquirido por "un gran grupo europeo o estadounidense del sector que no está en crisis".
Recordó que en los primeros meses del año el mercado de electrodomésticos y del consumo ha aumentado "un 2 % en 1999 y más de un 3,5 % en 2000" en Europa.
Pierret solicitó a las grandes empresas públicas y privadas que "contemplen la recolocación de asalariados de Moulinex que podrían perder su empleo próximamente".
El rumor sobre la inminente suspensión de pagos del grupo se extendió ayer con fuerza y llevó a Euronext, que agrupa las plazas de París, Amsterdam y Bruselas, a suspender la cotización de acciones de Moulinex.
El año pasado, el fabricante de electrodomésticos registró unas pérdidas netas de 130 millones de euros (188.258 millones de pesetas). El volumen de negocio alcanzó 2.660 millones de euros (443.156 millones de pesetas).