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Las empresas del Ibex ganan un 13,6% más en el primer semestre

El enfriamiento económico ha llegado al Ibex 35. En los primeros seis meses del año el beneficio de los valores del índice ha registrado una profunda desaceleración, que ha llevado a un aumento del beneficio del 11% en el segundo trimestre del año. De enero a marzo, el aumento fue mayor, del 16%.

Los resultados de las empresas del Ibex se enfrían más deprisa de los previsto. El año pasado se registraron ritmos de crecimiento bien superiores al 20%. 2001 se estrenó con un aumento del 16,3% y en el segundo trimestre se ha quedado en el 11%. En el balance acumulado de los primeros seis meses del año, el aumento del beneficio de los 35 del Ibex ha sido del 13,63%.

Los miembros del índice han ganado en el primer semestre 8.509 millones de euros (1,42 billones de pesetas). Han facturado, asimismo, 81.110 millones de euros (13,5 billones de pesetas), tan sólo un 10,38% más que en el mismo periodo de 2000.

Hay varios factores que explican el enfriamiento de los resultados. En primer lugar, las pérdidas de Terra estropean en gran medida el panorama. Además, Repsol ha bajado el pistón, y este año hay menos resultados inflados por extraordinarios, es decir, plusvalías que se apuntan las compañías tras vender partes de su negocio. Acerinox ha perdido pie, y sólo la banca y Endesa han arreglado las cuentas.

El lastre de Terra es especialmente relevante, porque la empresa de Internet aumenta tanto sus minusvalías que hace que el grupo Telefónica haya ganado menos este año que el pasado. El portal perdió 390 millones de euros, un 60% más que en 2000.

La salida del Ibex de Picking Pack y la entrada en beneficios de Sogecable (que ganó un 262% más y ha sido la empresa que más creció en el semestre) han dejado a Terra como único valor del Ibex que pierde dinero.

Telefónica y su filial Telefónica Móviles, por su parte, mantuvieron un comportamiento positivo, al aumentar el resultado en un 16% y un 19,5%, respectivamente, y aportar 221 millones de euros a la cuenta de resultados global. TPI, por contra, vio reducido el resultado en 11 millones de euros, pues no se apuntó extraordinarios como el ejercicio pasado.

La banca crece

La banca, eso sí, ha aguantado el tirón. Los dos grandes bancos, BBVA y BSCH, han ganado un 24% y un 33% más hasta junio, respectivamente. Con 596 millones de euros (99.000 millones de pesetas) más de beneficio que el año pasado, las dos entidades han sido el principal motor de los resultados. Han generado el 58% del crecimiento del beneficio del Ibex. América Latina y la menor exposición a la banca de inversión (donde otros bancos europeos sí han notado la crisis) han permitido a BBVA y BSCH capear el temporal.

Acerinox, por contra, ha visto sus ganancias reducidas un 75% debido al descenso del precio del acero. Los beneficios se han reducido en 75 millones de euros. Otras seis empresas, además de Acerinox, Terra y TPI, han empeorado sus cuentas. Se trata de Amadeus (-12,5%, por extraordinarios), Indra, NH, Sol Meliá, Telepizza y Zeltia.

En el caso de Repsol, también la evolución de los precios ha afectado al resultado. La petrolera sólo ha ganado un 8,84% más en el primer semestre. En el segundo trimestre, el beneficio neto apenas ha variado respecto al año anterior.

Con Repsol de capa caída y el grupo Telefónica pagando los excesos de Terra, el Ibex pierde vigor.

 

Las barbas de tu vecino

En octubre se cumplirá un año de la llegada, por sorpresa, de los profit warning a los mercados de acciones estadounidenses. Es decir, de las advertencias negativas sobre resultados empresariales. Fue la primera oleada. Golpeó, principalmente, a los valores de la nueva economía, más sensibles a los cambios del ciclo económico.

Desde entonces se han producido al menos otras tres oleadas de nuevas advertencias a peor de los resultados empresariales, como si los grandes gestores quisieran administrar la crisis con cuentagotas en lugar de salvar la situación de un plumazo.

En España no hay costumbre, como en otros tantos segmentos de la actividad económica y financiera, de hacer advertencias sobre resultados. La sorpresa salta en el momento mismo de la publicación de los balances, sea cual fuere el signo de la misma.

Por eso, ha sido más llevadera, al menos de manera aparente, la crisis de resultados empresariales de Estados Unidos. Tarde o temprano, sin embargo, la globalización impone sus criterios y se hace bueno el viejo dicho de las barbas del vecino que ves pelar.

Los resultados que se analizan en esta página ponen de manifiesto una pérdida de ritmo en el crecimiento del beneficio de las empresas. Quizá sería ahora el momento oportuno para exigir a las empresas españolas transparencia por anticipado, revisiones de expectativas.

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