Las siderúrgicas vascas acuerdan con Aser la retirada de los residuos
Euskadi, que tiene en su terreno una de las mayores concentraciones de instalaciones siderúrgicas de toda Europa, contará con una solución para una parte de los residuos que generan las acerías vascas. La compañía Aser, del grupo Befesa, y la sociedad Oñeder, participada por los fabricantes de acero del País Vasco, han alcanzado un acuerdo de colaboración para el tratamiento de los polvos de acería que genera esta industria.
Hasta ahora, Aser tenía que comprar estos residuos a empresas extranjeras, para luego tratarlos en sus instalaciones de Asúa (Vizcaya) y convertirlos en óxido de zinc.
A tres años
El acuerdo entre Aser y Oñeder, que tiene una duración inicial de tres años y tres meses, supone la entrega a la filial de Befesa de un mínimo de 173.000 polvos de acería. Oñeder se compromete a la recogida de estos residuos para su posterior entrega a la empresa de Asúa.
El pacto incluye un coste fijo por tonelada de polvo para la siderúrgica que lo produce. Esta tasa es la misma para todos los aceristas, independientemente del porcentaje de zinc que contengan sus residuos. Aser, por su parte, se compromete a realizar las modificaciones necesarias en sus instalaciones para poder acoger polvos con porcentajes de zinc diversos y conseguir un residuo óptimo para su tratamiento en el horno.
El resto de los polvos de acería, según han manifestado los promotores de este proyecto, quedarán bajo la responsabilidad de la gestión de Oñeder, de forma que ambos procedimientos cumplan con las normas de calidad ambiental vigentes y futuras del Gobierno vasco y de la Unión Europea, según las mismas fuentes. Los dos socios se han comprometido a investigar los nuevos procesos de valorización de polvos de acería, mediante métodos que generen la menor cantidad posible de residuos y la mayor recuperación de metales contenidos.