"Fecsa tendrá que invertir 250.000 millones para mejorar la red"
El responsable de Energía catalán considera que Fecsa deberá hacer un esfuerzo para mejorar la distribución en la comunidad, cuyo mercado copa en un 95%. Según sus cálculos, deberían invertirse unos 250.000 millones de pesetas en los próximos 10 años. Tras los numerosos apagones de este verano, la Generalitat ha preparado dos decretos que ponen fin a la indefensión de los consumidores catalanes ante el práctico monopolio de la eléctrica.
Ocupa el cargo desde 1998, pero es la primera vez que el director general de Energía y Minas de la Generalitat, Albert Mitjà (Barcelona, 1954), supera en protagonismo al consejero del departamento, Antoni Subirà. Y es que el síndrome de California se ha extendido como un reguero de pólvora por Cataluña tras los cada vez más frecuentes apagones, que este verano han afectado especialmente a la Costa Brava.
Pregunta. ¿Qué tiene que ver el síndrome de California con nuestros apagones?
Respuesta. Lo que ha pasado en California es un problema de generación y en Cataluña, con las nuevas centrales de ciclo combinado programadas, la generación está garantizada. Sí hay que reforzar mucho las infraestructuras de transporte y de distribución. Habría que hacer un esfuerzo en un triple sentido: en la conexión con el resto de España, doblar la interconexión con Francia y construir las líneas del norte de Cataluña que necesita el AVE.
P. ¿Qué puede pasar si no se hace todo esto?
R. La interconexión es necesaria para estar más integrados en el mercado único y para asegurar el suministro. En cuanto al AVE, Girona es la única provincia española que no posee una línea de 400 kilovoltios en su territorio. Y el AVE, a su paso, chupa energía y deja la red vacía. Es imprescindible esa línea.
P. ¿Y por qué no se ha construido todavía?
R. La competencia es de Red Eléctrica Española, aunque la línea quedó paralizada por la moratoria eléctrica que se decretó en Cataluña. Ahora el informe de expertos encargado por el Parlament ya aclara qué infraestructuras hacen falta, sus efectos y cuáles son las distancias mínimas de seguridad.
P. ¿Cómo se puede mejorar la distribución?
R. Fecsa tendrá que hacer un esfuerzo para mejorar las líneas. Ya ha aumentado las inversiones previstas para este año de 22.000 a 34.000 millones de pesetas.
P. ¿Eso es suficiente?
R. En septiembre u octubre queremos negociar la ampliación del actual convenio con Fecsa. Según las actuales estimaciones de crecimiento, en los próximos 10 años sería necesario invertir en distribución unos 250.000 millones de pesetas. El problema es que cuando hay voluntad por parte de la compañía se produce la contradicción de que se frena por la oposición vecinal.
P. Como en Les Gavarres...
R. Espero que se pueda pactar el trazado de la línea. Si no es así, seguiremos adelante, porque lo que sucede ahora es inadmisible.
P. ¿La situación actual es atribuible a la falta de competencia en el mercado catalán?
R. Que haya competencia siempre es bueno, aunque no sé qué habría pasado en otras circunstancias.
"El decreto estatal dejaba indefenso al consumidor"
El director general de Energía y Minas asegura que la Generalitat esperaba mucho de la normativa sobre suministro eléctrico que el Gobierno aprobó en diciembre del año pasado. "No habíamos actuado antes por eso, pero el decreto dejaba indefenso al consumidor", afirma. Los dos decretos que el Ejecutivo autonómico está a punto de aprobar tienen como finalidad mejorar las relaciones con el consumidor y asegurar la calidad del suministro. En Cataluña, más del 95% de la distribución está en manos de Fecsa, una situación de práctico monopolio que vienen denunciando desde hace años los pequeños empresarios. La gran patronal, Fomento, está presidida por Joan Rossell, también presidente de Fecsa.
Mitjà asegura que su objetivo es intentar mejorar la calidad mediante convenios con la eléctrica, "siempre que sea posible", pero reconoce que era necesario ir "más allá".
El primero de los decretos que aprobará el Govern obliga a Fecsa a revisar cada tres años todas las instalaciones. Pero el que ha levantado más ampollas en la eléctrica es el segundo texto, que recoge sanciones de hasta 500 millones de pesetas, así como bonificaciones por cortes no programados. Los consumidores deberán ser informados de los cortes de suministro con 48 horas de antelación y los constructores que realicen las obras de acometida en un solar deberán ser compensados. El decreto aprobado por el Ejecutivo central establecía que las instalaciones deben cederse sin coste a la eléctrica.