El déficit cae al 0,3% del PIB pese a los menores ingresos
El déficit del Estado hasta julio sumó 368.600 millones de pesetas, el 0,3% del PIB. Este saldo negativo se ha reducido- a la mitad respecto a junio, debido principalmente al dinamismo del empleo, ya que los ingresos por impuestos directos y al consumo han registrado aumentos muy moderados. El Gobierno asegura que el déficit será cero al final del año, pero aún desconoce si podrá cumplir su compromiso de conseguir un superávit de las cuentas públicas del 0,2% del PIB en 2002.
La ejecución del Presupuesto público hasta el mes de julio arrojó un déficit del Estado de 368.600 millones de pesetas, en términos de contabilidad nacional, lo que supone el 0,3% del producto interior bruto (PIB). Esta cantidad es resultado de un crecimiento de los ingresos entre enero y julio del 1,4%, hasta los 11.670 millones de pesetas y de unos gastos de 12.039 millones de pesetas, tras crecer un 4,2% respecto al mismo periodo del año anterior.-
En términos de caja (mide ingresos cuando se hacen efectivos y no cuando se devengan, como hace la contabilidad nacional), el Estado registró un déficit de 1,51 billones de pesetas, resultado de unos ingresos de 11,5 billones de pesetas y unos gastos de 13 billones de pesetas. Los ingresos crecieron un 1,1% respecto a 2000 (un 5,6% descontando los efectos de las devoluciones), mientras que los gastos aumentaron un 6%, debido, sobre todo, al calendario del pago de intereses.
Los datos hasta julio reflejan un recorte del déficit público -que hasta junio se elevaba a 641.900 millones de pesetas (0,6% del PIB)- que se explica fundamentalmente por buen comportamiento del empleo que supone un importante foco de recursos por las cotizaciones sociales, ya que por el lado de los ingresos impositivos, éstos están yendo "peor de lo previsto" y crece de forma muy moderada, según reconoció ayer la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez.
Así, explicó que los ingresos se han visto "muy condicionados por el notable incremento" de las devoluciones del IRPF y del IVA, que crecieron un 29% respecto al mismo periodo del año precedente, hasta 978.800 millones de pesetas, como consecuencia del adelanto de los pagos en este ejercicio. Por ello, los ingresos por IRPF crecieron sólo un 4,9%, hasta 3,787 billones, si bien descontando el efecto de las devoluciones, estos recursos han aumentado un 11%.
En el caso del IVA, el impuesto que venía dando más alegrías al Gobierno, la recaudación ha sufrido los efectos de la desaceleración del consumo y del aumento de las devoluciones y ha caído un 0,6% hasta 3,794 billones de pesetas. Así, las devoluciones del IVA han crecido aún más que las del IRPF hasta 1,516 billones de pesetas, un 41% más que hasta julio de 2000.
En el capítulo de impuestos especiales, aún hay algunos como el del tabaco, que mantiene un fuerte crecimiento del 7,8%, recaudando 432.800 millones en este periodo.
Elvira Rodríguez aseguró este año que se logrará el déficit cero al final del ejercicio. A ello ayudará, indudablemente, la buena marcha de las cotizaciones sociales que hasta mayo registraban un superávit de medio billón de pesetas, 200.000 millones más de lo previsto. Este año podrían ingresarse también los 150.000 millones procedentes de la tasa radioeléctrica, que el Gobierno está negociando con las operadoras, aunque Hacienda aún no cuenta con ellos. Lo que no tiene tan claro el Gobierno es si cumplirá su compromiso de conseguir un superávit del 0,2% del PIB en 2002. Así Rodríguez explicó: "Estamos aún ajustando las cifras concretas y no trabajamos todavía con el resultado