Kawasaki y Suzuki sellan una alianza para producir motos de forma conjunta
Los fabricantes de motocicletas japoneses Suzuki y Kawasaki han sellado una alianza industrial para tratar de recortar sus costes, en una cuantía que no ha sido cuantificada, y competir mejor en los mercados local y de exportación. Según el acuerdo, las empresas compartirán el desarrollo de sus productos, la gestión y la producción.
Las marcas seguirán estando diferenciadas y no se compartirán gastos de marketing y distribución, además no hay ningún acuerdo sobre intercambio accionarial, aunque la cuestión se ha dejado abierta. "Estamos haciendo lo que podemos por el momento", se dijo ayer desde Suzuki al ser preguntados por una fusión.
Un respuesta de urgencia para un momento difícil para ambas empresas, la tercera y cuarta del mercado japonés. "Somos los terceros, pero yo me siento como si fuéramos el 99 del ranking", afirmaba ayer el presidente de Suzuki, Osamu Suzuki. Lo cierto es que el mercado japonés está dominado por Honda y Yamaha, con un 50% y un 30% de cuota, respectivamente, pero además se contraen las ventas a favor de los coches pequeños.
Y los problemas continúan en los destinos de sus importaciones. En EE UU, sólo Honda, entre las marcas japonesas sale bien parada frente al ascenso de las marcas nacionales y europeas, y otro tanto ocurre en Europa. Ambas empresas se han fijado como objetivo mejorar su presencia en estos dos continentes y en India y China. En este último país, las ventas han caído también (las de Suzuki un 70% el año pasado) por el impacto que ha tenido la industria china, que ha copiado, con éxito, los diseños japoneses.