El FMI cree que Argentina necesitará más fondos y elogia la política de déficit cero
Las gravísimas dificultades que atraviesa la economía argentina podrían estar modificando la visión sostenida hasta el momento por la Administración del presidente estadounidense George Bush. Y, por ende, de las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) hacia la nación suramericana.
El subdirector del fondo, Stanley Fischer, quien abandona su cargo el 1 de septiembre, afirmó ayer que la ayuda adicional de 8.000 millones de dólares concedida la semana pasada por ese organismo al Gobierno argentino podría no ser suficiente.
"No creo que esos 3.000 millones -para aplicarlos a una reprogramación voluntaria de la deuda- sean el fin de la historia. Necesitarán más de lo que les estamos dando", aseguró Fischer. Asimismo, el alto funcionario del fondo elogió al Gobierno del presidente Fernando de la Rúa y dijo que parece "tremendamente decidido" a poner en práctica la ley de déficit cero.
Una pista de la eventual fuente de más fondos para Argentina lo dio el Tesoro de EE UU. En una iniciativa sin precedentes, el subsecretario John Taylor participaba ayer de una reunión con bancos y fondos de inversión organizada por el JP Morgan Chase. Allí se discutía la situación económica y política de Argentina y una eventual reprogramación de la deuda "voluntaria y amistosa", según comentarios de algunos de los participantes.
Este viraje del Tesoro y del FMI hacia una política más flexible es fruto de lo cercana que ven una suspensión de pagos y una devaluación en Argentina, con sus repercusiones sobre el resto de América Latina y los mercados financieros internacionales.
Por otro lado, el Banco Mundial aprobó ayer un préstamo de 400 millones de dólares (73-600 millones de pesetas, 444 millones de euros) para Argentina, dentro del blindaje financiero de 40.000 millones de dólares comprometido en diciembre pasado. Una primera parte del crédito, de 200 millones de dólares, será desembolsada inmediatamente, mientras que el segundo tramo, de otros 200, llegará a Argentina en cuanto se aprueben una serie de reformas, explicó ayer el BM.