Las empresas europeas prevén vender inmuebles por valor de 8,3 billones
Un elevado número de empresas europeas han tomado la decisión de vender sus carteras de propiedades inmobiliarias para realizar plusvalías. Entre ellas son reseñables los casos de BT, Electricité de France, Swisscom, Shell y Telecom Italia. Incluso la eléctrica española Unión Fenosa está considerando la venta de activos inmobiliarios para reducir su nivel de endeudamiento.
"Creemos que este año unos 50.000 millones de euros (8,3 billones de pesetas) en activos inmobiliarios de las empresas pasarán a manos de los inversores financieros y los fondos institucionales", afirmó Ian Marcus, director de inversión inmobiliaria de Crédit Suisse First Boston en Londres. Marcus asesoró al grupo industrial británico King-fisher, que hace unos días vendió los locales donde se ubican sus centros comerciales por 970 millones de euros (161.394 millones de pesetas) a un grupo inmobiliario.
El año pasado marcó un hito en el sector europeo de fusiones y adquisiciones del sector, con operaciones por valor de 37.000 millones de euros (6,1 millones de pesetas), según un informe de Deutsche Bank. Se calcula, además, que los fondos europeos han destinado unos 40.000 millones de euros (6,6 billones de pesetas) para invertir- en valores inmobiliarios.
En este mismo sentido, John Herbert, director de la división de bienes inmuebles de Schroeder Salomon Smith Barney, afirma: "Definitivamente muchas empresas europeas desean liquidar sus carteras inmobiliarias para destinar este dinero en su negocio básico. Las empresas sienten la necesidad de mejorar su balance".
La rentabilidad de estas carteras es de alrededor del 10%, frente al 40% que proporciona un negocio dinámico como la industria farmacéutica. "La empresa se da cuenta de que el capital debe invertirse en un negocio bien gestionado y no en propiedades inmobiliarias", afirma Marcus.