El Ibex anota su segunda subida consecutiva al ganar el 1,15%
La Bolsa española repitió ayer la misma jugada de la víspera. Amaneció al alza, perdió fuerza a la media hora de abrir sus puertas y volvió a recuperar terreno en el periodo de coincidencia operativa con los mercados estadounidenses. Siempre, eso sí, con un ojo puesto en Argentina. El Ibex encadenó su segunda subida consecutiva, al ganar el 1,15%.
Entusiasmo no es, precisamente, el término de moda en la Bolsa española. El recelo, la cautela y la operativa reducida se instalaron hace meses y ahí siguen. Lo mejor es que los principales índices se alejan, poco a poco, de los mínimos del año y, con ello, del nivel peligroso, tanto técnica como psicológicamente, de los 8.000 puntos de Ibex, que ayer terminó en los 8.401,3.
¿Protagonistas de la jornada? Los mismos del día anterior. Telefónica, con una subida del 2,2%; BSCH, con alza del 2,03%; BBVA, con mejora del 1,3%, y Repsol, con avance del 0,96%, aportaron 85,54 de los 95,7 puntos que sumó el principal índice del mercado nacional. Son los valores más expuestos en Latinoamérica; fueron los más castigados en las últimas semanas y, por derivación, aunque no siempre la lógica funciona en Bolsa, son los que mayor capacidad de reacción demuestran ahora ante las noticias procedentes de Argentina. Las decisiones del Fondo Monetario Internacional, aunque parcas en sus proyecciones y hechos concretos, han servido para tranquilizar unos ánimos que en el comienzo de la semana comenzaban a estar muy exaltados.
El resto de los valores del mercado se deja llevar por la corriente, pero sin grandes aspavientos.
Las cortas cifras de actividad refrendan este hecho, aunque en los dos últimos días el promedio diario ha subido en el mercado continuo hasta los 1.441 millones de euros, frente a los 1.000 millones de euros de media diaria de semanas anteriores.
Mejor el BSCH
La evolución de los valores más expuestos en Latinoamérica en los dos últimos días, periodo que contabiliza la respuesta del mercado nacional a los acuerdos del Fondo Monetario Internacional con Argentina, refleja un claro ganador. Las acciones de BSCH son las que más han subido, con el 5%, porque también fueron con anterioridad las más castigadas. BBVA le sigue con una mejora del 3,7%.
Telefónica y sus filiales han seguido, por su parte, un comportamiento desigual, lo que avala la tesis de que la operadora lucha en otros frentes, como el de la depresión de los valores de telecomunicaciones, además del propio latinoamericano.
La operadora ha recuperado un 2,8% en los dos últimos días. Terra sigue donde estaba, sin variaciones, y Telefónica Móviles pierde un 1%. Repsol ha sido otro de los beneficiados, con alza del 3,4%.
Los mercados latinoamericanos siguen en el punto de mira
Efecto contagio, efecto dominó, puro bálsamo. Las medidas acordadas por el Fondo Monetario Internacional para ayudar a la economía argentina a salir de la recesión tuvieron un efecto inmediato muy positivo en los mercados latinoamericanos, pero sin continuidad. A media sesión de ayer se imponían las pérdidas en las Bolsas argentina y brasileña, con retrocesos del 1,89% y 1,79%, respectivamente. Las principales Bolsas latinoamericanas siguen, por tanto, en el punto de mira de los operadores.
"Ahora volvemos a estar pendientes de las noticias que llegan de Estados Unidos, porque el crecimiento o enfriamiento de la primera potencia del mundo tiene un impacto claro en nuestras economías", señalaba ayer un agente de la Bolsa de Buenos Aires.
"El Nasdaq vuelve a ser punto de referencia importante en la toma de posiciones, aunque seguimos a la espera de más noticias, más datos concretos, sobre el paquete de ayudas del Fondo Monetario Internacional a la economía argentina", concluyó.
La Bolsa de Buenos Aires ha sido la que más ha aplaudido esta decisión, con una subida del 8,16% en la sesión del miércoles y retroceso del 1,79% a media sesión de ayer. Con estos resultados, la Bolsa argentina ha vuelto a entrar en positivo en lo que va de agosto, con una ganancia acumulada en el mes del 0,5%, aunque es la que peor resultado ofrece en términos anuales, al registrar un descenso del 22,69%.
El peor registro en lo que va de mes lo ha conseguido la Bolsa brasileña, con un descenso del 7,5%. La economía brasileña se ha visto muy sensibilizada por lo que ha sucedido, y sucede, en Argentina. Además, los grandes flujos de capital siempre se dirigen hacia los mercados brasileños con especial ímpetu. La mexicana ha aguantado el chaparrón, con un caída en agosto del 2,4%. Es, no obstante, la única que acumula ganancias en 2001, con el 11,77%.
Los analistas, a la espera de más noticias sobre el crédito a Argentina
Los informes de situación de las principales firmas del mercado coincidían ayer en que las noticias procedentes de Argentina son muy positivas a corto plazo, porque alejan el fantasma de la suspensión de pagos del país, pero insuficientes para valorar la situación a largo plazo. O lo que es lo mismo, demandan más información referida a los créditos que le dará el Fondo Monetario Internacional.
Los analistas de Safei señalaban ayer que "los mercados latinoamericanos han recibido bien la noticia de la nueva ayuda del Fondo Monetario Internacional a Argentina y previsiblemente continúe con esta tendencia en los próximos días. Sin embargo, la situación de fondo, la falta de crecimiento económico en Argentina, no se ha solucionado. La atención a corto plazo se centra ahora en la operación de swap de deuda que persigue el Gobierno argentino, que podría alcanzar los 20.000 millones de dólares y de la que apenas se conocen detalles".
Euforia gubernamental
Es otro de los asuntos en los que coinciden los analistas. De hecho, el ministro de Economía lo describe como que "el Gobierno ofreció un plan, que fue aceptado por el FMI con respaldo económico". Simplemente, sin concesiones por parte del Gobierno.
José Luis Martínez, analista jefe de Citibank, dice que "este dinero servirá para fortalecer el sistema financiero y convencer al mercado de que no habrá un default en la deuda".
"¿Cuál es el plan de que habla el Gobierno?", se pregunta Martínez. "En principio, se trata", añade, " de reducir el Presupuesto, aumentar la recaudación de impuestos y controlar (¿?) las
transferencias a las provincias. El propio presidente De la Rúa lo describe de forma clara: "No hay milagros".