El IPC de EE UU registra la mayor bajada en 15 años
El IPC de EE UU bajó un 0,3% en julio, debido sobre todo al abaratamiento de la energía. Se trata del mayor declive de precios en 15 años y deja la tasa interanual al 2,7% (frente al 3,2% de junio). Un dato que da margen a la Reserva Federal para seguir bajando los tipos de interés oficiales el próximo martes.
La bajada en los precios de la energía y las agresivas rebajas hechas por algunos fabricantes para impulsar las ventas veraniegas provocaron un declive del 0,3% en el IPC de EE UU durante el mes de julio. Se trata del mayor descenso mensual de precios desde abril de 1986. La tasa interanual baja del 3,2% al 2,7%. Y la inflación subyacente interanual, que no incluye ni alimentos ni energía, se mantuvo sin cambios en el 2,7%.
El declive del IPC estuvo impulsado sobre todo por la bajada del 5,6% registrada en los precios de la energía, que representan casi una décima parte de la cesta de precios. La gasolina se abarató un 11%, y el gas natural, un 4,1%. Los menores costes de la energía permitieron, además, recortar un 2,3% los precios del transporte.
Con la economía creciendo a un ritmo muy modesto (0,7% en el segundo trimestre), las compañías estadounidenses están haciendo todo lo posible por moderar los precios para impulsar sus ventas. Y en algunas industrias de productos de gran consumo ha habido sustanciales rebajas veraniegas que se han trasladado al indicador de precios.
Las ofertas de empresas como Compaq Computer y Gateway se tradujeron en un descenso medio del 1,7% en los precios de los ordenadores personales. Lo mismo ocurrió en el sector textil, donde las rebajas de cadenas como Gap y Wal-Mart permitieron un recorte de precios del 0,6%.
Analistas e inversores están convencidos de que estos datos dan margen sobrado a la Reserva Federal para volver a bajar los tipos de interés oficiales durante la reunión que celebrarán el próximo martes.
El banco central estadounidense ya ha bajado tipos en seis ocasiones en lo que va de año, colocando los interbancarios en un 3,75%.
Sin embargo, ni este alivio monetario ni la primera entrega de la macrobajada de impuestos aprobada por el Congreso (el Tesoro ha empezado ya a devolver 38.000 millones de dólares entre los ciudadanos) han conseguido dar por ahora un empujón decisivo al ritmo de crecimiento económico. Aunque tampoco han introducido presiones sobre los precios.
Así las cosas, los expertos esperan, como mínimo, otro recorte de tipos de 25 puntos básicos la semana próxima.
Leve mejoría
Algunos indicadores empiezan a ofrecer signos de fortaleza (la construcción de viviendas nuevas creció un 2,8% durante el mes de julio) y el sector industrial, que lleva casi un año de declive incesante, empieza a dar señales de "estabilización".
Pero los economistas están avisando de que la recuperación tardará más de lo previsto, y los inversores de Wall Street siguen castigando duramente a las compañías, que sufren una auténtica "recesión de beneficios".
El desánimo general ha empezado a causar daños, incluso, al poderoso dólar, que ha empezado a depreciarse frente al euro y otras divisas por la desconfianza de los inversores sobre el futuro de la economía estadounidense.