Las empresas andaluzas quieren liderar en Europa la alimentación ecológica
Las empresas agroalimentarias andaluzas que producen y comercializan productos ecológicos, un total de 124, esperan que en menos de tres años el consumo de estos artículos sin rastro de residuos sea generalizado en España, siguiendo el fenómeno que ya viven algunos países europeos. Pretenden, además, que Andalucía se convierta en el referente nacional y europeo del mercado ecológico aprovechando sus privilegiadas condiciones climatológicas.
El mayor temor es que finalmente sean países como Francia, que ya empieza a tomar posiciones en el mercado, los que se hagan con el liderazgo de este sector ahora que las sucesivas crisis alimentarias (vacas locas, orujo...) están disparando el consumo de lo verde.
Para luchar por estas metas se acaba de constituir la primera patronal del sector, la asociación de Empresas de Productos Ecológicos Andaluces (EPEA). La agrupación se creó a principios de este año, pero su lanzamiento oficial se producirá en septiembre. Arrancará con unas 25 empresas de ocho sectores, pero sus previsiones son llegar a final de año representando al 50% del sector andaluz. Así lo avanza el presidente de esta asociación, Francisco Robles, propietario de Bodegas Robles, la empresa de Montilla (Córdoba) que promovió la alianza del sector.
Reforzar la comercialización y aprovechar la oportunidad de la exportación son algunas de las ideas claras. La asociación se plantea, en primer lugar, hacer una radiografía del sector en Andalucía que permita conocer al detalle lo que existe y su potencial de crecimiento. Como segundo paso están previstos sendos planes de comercialización y promoción que acerquen los productos ecológicos a los consumidores. Y complementando estas acciones, el sector quiere dotarse de un plan de investigación y desarrollo y de otro de formación que aporten más competitividad a las empresas.
Una de las reivindicaciones de la nueva patronal es que exista un sólo organismo certificador. Y en el capítulo de los reproches, lamentan que el Ministerio de Agricultura haya permitido que España sea el único país europeo donde la denominación bio puede lucir en productos que en realidad no se elaboran respetando las estrictas normas de lo ecológico, dictadas por la Unión Europea y controladas por las comunidades autónomas.
La agricultura ecológica cuenta en Andalucía con 68.894 hectáreas de cultivos, según datos de 2000 del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica, el organismo dependiente de la Consejería de Agricultura que certifica los productos andaluces. A nivel nacional, la superficie de cultivo ecológico ocupó en 2000 un total de 380.838 hectáreas y 666 empresas, según el Ministerio de Agricultura.
El mercado de lo ecológico ha sido todo un descubrimiento para sectores de actividad que veían amenazada su viabilidad. Dos de las empresas integradas en la nueva patronal son un buen ejemplo. Bodegas Robles se ha lanzado a por el vino ecológico y espera que todas las empresas vinícolas de Montilla-Moriles, en Córdoba, se suban a este carro para salvar la crisis de los vinos generosos y, de paso, sacarle ventaja por una vez a los caldos de Jerez. Según Francisco Robles, su bodega sufre, como el sector, un estancamiento de las ventas de más de cinco años que espera superar con esta apuesta.
También Olipe (la Cooperativa Olivarera de Los Pedroches) ha logrado que el grueso de los olivareros de esta comarca cordobesa se reconviertan al aceite ecológico frente al ruinoso olivar de montaña que explotaban antes. El gerente de Olipe, Luis Tormo, calcula que ya son 500 los productores de su cooperativa que producen aceite ecológico, sobre un total de 700. Hace siete años empezaron sólo 20. Líder de este segmento, producen un millón de kilos de aceite ecológico al año y acaba de lanzar la marca Olivalle, que ya exportan a Japón. De su facturación de 578 millones (3,4 millones de euros) en 2000, más del 60% procede de la venta de aceite ecológico.
Ternera verde
Otro caso, también perteneciente a la asociación, es el de Pariente Carnes con Origen, la firma de Utrera (Sevilla) que está sorteando la crisis de las vacas locas redoblando sus ventas de ternera ecológica, como explica su gerente, Francisco Pariente. La demanda de este producto, que distribuye al público final mediante pedidos telefónico y en Internet (901 10 11 22 y www.pariente.com), se ha disparado mientras caían las ventas de la ternera tradicional.
Este año de resaca de las vacas locas, apunta, las ventas caerán de 500 a 400 millones de pesetas (2,4 millones de euros), pero la ternera ecológica supondrá ya el 20% de la facturación, cuando antes sólo era el 5%.