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Telefónica y los bancos impulsan la Bolsa

"La Bolsa tiene ganas de resarcirse del desastre de la semana pasada, cuando perdió algo más del 4%. Esto, sin embargo, no es nuevo, porque subidas y bajadas se suceden de manera alternativa, incluso con porcentajes similares, desde que comenzó el verano", decía ayer el analista de una firma de valores.

La frase recoge el sentimiento generalizado de los profesionales del mercado que siguen en el tajo. O lo que es lo mismo, nadie apuesta por un cambio radical a mejor de la Bolsa a corto plazo, porque desde hace meses los índices se mueven en rangos de fluctuación muy estrechos.

Todo pasa, además, por la evolución y comportamiento de Telefónica y de los dos grandes bancos debido a su fuerte exposición en Latinoamérica. Ayer, una vez más, se desconocía al cierre del mercado si los representantes del Gobierno argentino había llegado a acuerdos concretos con los del Fondo Monetario Internacional para que éste conceda una nueva línea de crédito.

El Ibex volvió a aprovecharse de la tranquilidad relativa que vive el Nasdaq en los últimos días y de las expectativas de una solución pronta a la crisis argentina, y encadenó su segunda subida consecutiva. Terminó con un alza del 1,35%, hasta los 8.450 puntos. Telefónica, BBVA y BSCH aportaron 105,5 puntos de los 112,3 que ganó el principal índice del mercado nacional. La operadora avanzó un 2,82%, y los dos bancos, un 3,15% y un 1,21%, respectivamente.

Fluctuaciones cortas

A diferencia de días anteriores, el volumen de negocio mostró una mayor entonación, aunque muy por debajo de los promedios diarios del año. El mercado continuo sumó operaciones por importe de 1.122,45 millones de euros. La mayor parte de esta cifra fue acaparada por los tres valores señalados.

El debate entre los profesionales del mercado sigue centrado en los rangos de fluctuación, cada vez más estrechos, de los índices. Nota destacada ayer en este sentido fue la figura de vuelta atrás experimentada por el principal indicador en el nivel de los 8.500 puntos. El Ibex marcó un máximo del día en los 8.505,8 puntos y un mínimo en los 8.379.

La ausencia de inversores finales ha dejado el mercado en manos de los profesionales del análisis técnico o chartista, que son los que dan crédito a los rangos de fluctuación de los índices. Según la opinión más extendida entre estos expertos, el Ibex cuenta con un soporte muy sólido a la baja en la zona de los 8.200 puntos y resistencia al alza en los 8.600 puntos.

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