Cantábrico gastó en asesores la mitad del beneficio semestral
Hidroeléctrica del Cantábrico ha desembolsado 3.000 millones de pesetas a varios bancos de negocios como pago por el asesoramiento que prestaron a la anterior dirección. La empresa considera que este pago extraordinario, junto a otras partidas, ha afectado a la evolución de sus resultados. Hidrocantábrico ha obtenido un beneficio hasta junio pasado de 6.207 millones de pesetas, un 33,8% menos que un año antes, mientras que en el segundo trimestre ha ganado 618 millones, un 84,4% menos que en ese periodo de 2000.
La anterior dirección de Hidroeléctrica del Cantábrico, que estaba encabezada por âscar Fanjul, se comprometió a pagar a un grupo de bancos de negocios por sus servicios de asesoramiento 3.000 millones de pesetas. Con esa medida la anterior dirección intentaba frenar entradas hostiles en el capital. Según una nota de prensa difundida ayer por Hidrocantábrico en la que informa sobre los resultados del primer semestre de 2001, esos pagos se han comenzado a hacer efectivos.
A mediados de abril pasado los bancos de negocios Rothschild, que representaba a Cajastur; Morgan Stanley, en delegación de EDP, y JP Morgan, en representación de Ferroatlántica, negociaron la composición del consejo de administración de Hidrocantábrico que debería sustituir al que representaba a los anteriores accionistas de la hidroeléctrica: las familias Carceller, Masaveu, Cosmen, Alvargonzález y el grupo estadounidense TXU. Todos ellos vendieron sus participaciones en las OPA de EDP-Cajastur y Ferrotlántica-EnBW.
Aunque las negociaciones entre los bancos de negocios dieron su fruto, la composición del consejo de administración fue cambiada radicalmente por la intervención del Gobierno. A comienzos de mayo pasado el Ministerio de Economía suspendió, de forma cautelar, los derechos de voto de EDP y Ferroatlántica, lo que impidió, de hecho, que en la junta de accionistas del pasado 17 de mayo estas empresas nombraran representantes en el consejo, y a Juan Miguel Villar Mir, acceder a la presidencia de Hidrocantábrico.
Sin embargo, en el consejo si están representados Cajastur y los accionistas independientes y desde finales de mayo el nuevo consejo de administración está presidido por Manuel Menéndez, presidente a su vez de Cajastur. Pese a ello, el cargo de Menéndez al frente de Hidrocantábrico no tiene carácter ejecutivo, por lo que se ha nombrado un comité directivo integrado por cuatro personas.
Coincidiendo con ese proceso negociador, que se ha dilatado a lo largo de la primera mitad del año, la empresa ha reducido su actividad y, por tanto, su resultado. Durante el primer semestre del año la cifra de negocio del grupo sumó 87.434 millones de pesetas, un 7,27% menos que un año antes. Mientras que el resultado neto totalizó 6.207 millones, un 33,8% menos que en junio de 2000.
Esa evolución a la baja se ha agravado en el segundo trimestre, en el que Cantábrico ha visto como el beneficio consolidado neto cayó un 84% respecto al de un año antes y sumó 618 millones.
La empresa, en su nota de prensa, atribuye esta caída a la "hidraulicidad más alta de los últimos 25 años, a una tendencia a la baja del mercado de la electricidad, tanto en precio como en demanda, así como a un encarecimiento de los combustibles en los mercados internacionales y a la debilidad del euro".
Junto a estas justificaciones de coyuntura de los mercados, Hidrocantábrico apunta que la evolución bajista de los resultados se debe a la contabilización de resultados extraordinarios, entre los que detalla "una pérdida de 545 millones de pesetas de la Compañía Mejicana de Gas, con el fin de aflorar impuestos diferidos generados y no registrados en ejercicios anteriores".
Durante el primer semestre del año el beneficio operativo bruto (Ebitda, se conoce en inglés) de Hidrocantábrico sumó 21.063 millones de pesetas, un 22,1% menos que un año antes, mientras que los fondos generados (cash-flow, en inglés) se redujeron un 25%, hasta totalizar 15.466 millones de pesetas.
Cae la generación
En ese periodo Hidrocantábrico vio cómo los ingresos por generación y comercialización de energía se redujeron un 6,3%, hasta sumar 48.956 millones de pesetas, lo que generó un beneficio operativo bruto de 15.789 millones de pesetas, un 27,3% menos que un año antes.
La actividad de distribución también tuvo un comportamiento bajista. Hidrocantábrico ingresó por ese negocio 29.533 millones de pesetas, un 12,38% menos que en junio de 2000, mientras que el beneficio operativo bruto sumó 5.068 millones de pesetas, una subida de un 4%.
Finalmente, el resultado operativo bruto por el negocio de energías renovables cayó un 45,6%, hasta 363 millones de pesetas y la actividad gasística sumó 2.129 millones de pesetas, un 4% menos.