Confemetal critica el poder de los sindicatos y la rigidez de los convenios
Cuando restan aún algunas semanas para que Gobierno, sindicatos y patronal retomen las conversaciones sobre la reforma de la negociación colectiva, la patronal Confemetal expuso ayer los parámetros en los que debe basarse el debate. Cree que el actual sistema es muy rígido y otorga demasiado poder de decisión a los sindicatos.
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal) denunció ayer la rigidez del sistema de negociación colectiva y pidió que se flexibilice y modernice el modelo a través de la reforma del título III del Estatuto de los Trabajadores.
La patronal del metal explicó ayer en un comunicado que el Estatuto de los Trabajadores permite negociar los convenios colectivos en el ámbito sectorial o de empresa, así como a nivel local, provincial o estatal, aunque señaló que en la práctica "todo resulta muy rígido".
Por eso, Confemetal pidió que se reforme el Estatuto de los Trabajadores para que la negociación colectiva establezca "claramente" mecanismos de articulación, coordinación y normas de concurrencia, según informa Efe. Criticó que el sistema de negociación colectiva actual "propicia la atomización y la negociación en cascada", lo que obstaculiza la articulación entre los distintos ámbitos de negociación y, en opinión de la patronal, "dificulta alterar los ámbitos tradicionales de negociación sin el consentimiento de los sindicatos".
Autonomía
Confemetal apostó por una estructura de negociación "respetuosa con el principio de autonomía de las partes", según lo acordado en 1997, añadió la patronal.
Consideró que la actividad económica requiere convenios que sean "un instrumento de confluencia de intereses y estabilidad social" y que mantengan y mejoren la posición de las empresas en sus mercados, de forma que se facilite su productividad y competitividad.
Por su parte, los sindicatos ya han dejado claras sus posiciones en los últimos días. En concreto, UGT rechaza que la ley fije las materias a tratar en cada ámbito de la negociación, así como la pretensión del Gobierno de limitar o eliminar la prórroga automática de los convenios.
De llevarse a cabo estas modificaciones, defendidas por el Ministerio de Trabajo en el documento que pretende que sea eje de la reforma, UGT considera que se produciría una "ampliación inimaginable de la individualización de las relaciones laborales".
Por su parte, CC OO de Cataluña propondrá a las patronales catalanas y a UGT negociar un acuerdo marco que establezca las condiciones de trabajo y los derechos profesionales mínimos de los trabajadores que no posean un convenio colectivo.
Como principal punto de este acuerdo, CC OO de Cataluña pide crear un salario mínimo garantizado, específico para la comunidad, que se debería situar inicialmente en torno a las 110.000 pesetas mensuales, frente a las 72.120 pesetas mensuales del salario mínimo interprofesional (SMI) vigente para 2001.