El 96% de los nuevos puestos de trabajo fueron para hombres
La mejora en la generación de empleo no afectó por igual a hombres y mujeres. Como suele ocurrir siempre en las peores rachas del mercado laboral, estas últimas fueron las peor paradas con creces.
De los 90.700 puestos de trabajo creados en el segundo trimestre del año, 87.500 (96%) fueron ocupados por hombres y sólo 3.200 por mujeres.
Este comportamiento del empleo por sexos ha registrado un cambio de rumbo radical respecto a la tendencia de los tres meses anteriores, en los que se crearon 38.300 empleos que fueron ocupados por mujeres, al tiempo que se destruyeron 33.200 puestos que estaban siendo desempeñados por hombres.
Este empeoramiento del empleo femenino, sumado a una determinante peor tasa de actividad, ha incrementado dos décimas, respecto al trimestre interior, la distancia entre la tasa de paro de las mujeres, que se sitúa en el 18,9%, y la de los hombres, que disminuye al 8,9%, una tasa perfectamente equiparable a las tasas de desempleo europeas.