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Amusátegui acepta adelantar su salida del BSCH como solución al conficto

José María Amusátegui está dispuesto a adelantar su salida del BSCH como solución al conflicto del banco. Antes quiere dejar atados varios cabos, como los poderes ejecutivos de Ángel Corcóstegui, quien ha iniciado los contactos con Emilio Botín. El banco, mientras, tiene previsto prejubilar este año a 1.500 empleados.

La salida anticipada del presidente del BSCH, José María Amusátegui, es un hecho. Así de tajantes se muestran fuentes cercanas al conflicto del BSCH. "La fecha de su salida depende de cuándo logre un compromiso de Emilio Botín para reforzar los poderes ejecutivos de Ángel Corcóstegui, principalmente ", afirman las mismas fuentes. Pero Amusátegui busca también su salida honrosa del banco, algo lógico dada su trayectoria bancaria. La presidencia honorífica del BSCH es una de las compensaciones solicitadas para Amusátegui, que es consciente de que la solución al conflicto pasa por adelantar su salida, algo que ya ha comunicado a sus consejeros.

Amusátegui sabe desde el jueves que no puede continuar con el pulso mantenido con Botín. Ese día Amusátegui se reunió por segunda vez con los consejeros incluidos en el cupo del BCH para leerles el borrador del recurso que tenía pensado presentar en los tribunales. En esa reunión una parte significativa de sus consejeros afines ya mostró sus reticencias a esta medida, que podría derivar en un daño irreparable a la entidad.

Además, le han aconsejado (como a Botín) buscar una solución no traumática para la imagen del banco. Mensaje en el que Luis Alberto Salazar-Simpson, consejero del banco y cuñado de Rodrigo Rato, tuvo mucho que ver (todas las fuentes consultadas destacan el protagonismo de Rato en este conflicto, en el que ha actuado como tutor).

A ello se une el hecho de que cualquier tipo de negociación con Botín para solucionar el conflicto pasaba y pasa por adelantar su salida de la presidencia. Botín "está dispuesto a negociar la permanencia del actual consejero delegado, Ángel Corcóstegui, y reforzar sus poderes ejecutivos, pero no así de que Amusátegui continúe hasta marzo (fecha en la que tiene que jubilarse) en la copresidencia del banco", señalan fuentes cercanas al banco. Otras fuentes añaden que Botín "considera innegociable la salida de Amusátegui".

Respaldo de Rato

Además, Botín tiene el respaldo del ministro de Economía, Rodrigo Rato, y del Banco de España, que han decidido que sea el consejo del banco quien resuelva el conflicto. Pero también han manifestado que este era un problema de lucha de poder, que no afectaba a la gestión del BSCH, con lo que indirectamente estaban pidiendo la continuidad de Corcóstegui, señalan otras fuentes.

Pero Amusátegui no saldrá con las manos vacías. Según concertaron Emilio Botín y José María Amusátegui en 1999, año de la fusión del BCH y el Banco Santander, éste recibiría unos 5.000 millones de pesetas al abandonar el banco, según aseguran fuentes conocedoras de estas negociaciones. Esta cifra, no obstante, no tiene por qué coincidir con lo que pueda recibir ahora.

La salida de Amusátegui del BSCH se puede aprobar en un consejo extraordinario en agosto o septiembre, según fuentes conocedoras de los contactos entre una y otra parte. Aunque antes, puede ser esta misma semana, se anunciará la solución al conflicto. De hecho, Botín y Corcóstegui han comenzado a hablar para atar todos los cabos sueltos del previsible acuerdo, en el que no esperan cambios significativos en la actual comisión directiva de la entidad. No así en el consejo de administración, en el que se da por seguro la jubilación de Santiago Foncillas en octubre. Antonio Escámez parece uno de los nombres que más suenan para ocupar la vicepresidencia que deja Foncillas. De hecho, Escámez (consejero del BCH) se ha convertido en un hombre de consenso. El lunes Amusátegui se reunió con los consejeros del BCH y les explicó la situación. Y fue ese mismo día cuando Botín y Corcóstegui comenzaron a hablar de una salida de la crisis. Además, el lunes gran parte de los consejeros volvieron a reunirse en la comisión de riesgos.

Marca y prejubilaciones

El día a día del BSCH parece que aún no ha sufrido los efectos del conflicto. Aunque nadie duda de que si se alarga las consecuencias pueden ser muy negativas.

Aunque en ningún momento se ha explicado cómo se va a realizar la integración de las marcas Santander BCH, ni qué colores son los que van a predominar en las oficinas, los responsables del área de recursos humanos ya se han reunido con el Banco de España para explicar las prejubilaciones que tienen pensado abordar a lo largo de este año como consecuencia de la unificación de redes.

Según fuentes sindicales, el banco ha presentado a la autoridad supervisora un plan para prejubilar a 1.500 empleados en España, número muy superior a los 400 previstos inicialmente. El BSCH pretende cargar el coste de éstas contra reservas, dado su elevado número. Inicialmente el Banco de España había recomendado cargar las 400 prejubilaciones contra resultados.

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