La policía desactiva un coche bomba de ETA en el aeropuerto de Málaga
ETA confirmó ayer que ha iniciado una campaña de atentados dirigidos a objetivos turísticos. Artificieros de la policía desactivaron un coche bomba cargado con 60 kilos de explosivos que los terroristas dejaron por la mañana en el aparcamiento del aeropuerto de Málaga. En las instalaciones aeroportuarias había en ese momento unas 3.000 personas, según AENA, que también aseguró que sólo hubo retrasos en el 13% de los vuelos y una cancelación técnica.
La banda terrorista ETA ha intentado por segunda vez esta semana atentar contra una instalación turística después de que el pasado martes una activista perdiese la vida en Torrevieja (Alicante) cuando manipulaba una bomba.
Los artificieros de la policía desactivaron ayer a las dos de la tarde un artefacto con entre 50 y 60 kilos de explosivos situado en un vehículo Peugeot 405 que los terroristas habían dejado por la mañana en el aparcamiento del aeropuerto de Málaga. Una voz anónima avisó a la DYA y a los bomberos de San Sebastián a las 7.05 horas de la mañana de la colocación de la bomba y comunicó que explotaría a las ocho en punto, lo que no sucedió por causas que aún se desconocen. La policía baraja la posibilidad de que fallase el detonador de la carga explosiva, que se hallaba en el maletero del coche.
La policía desalojó la terminal principal del aeropuerto y AENA desvió inmediatamente a los usuarios a una terminal antigua en desuso a las 7.45 de la mañana, un cuarto de hora antes de la hora señalada por la banda para la explosión.
Los técnicos en desactivación de explosivos (Tedax) optaron por desactivar el explosivo a mano en vez de volar de forma controlada el vehículo debido a que el estacionamiento, que tiene capacidad para 3.920 vehículos, "registraba a un nivel alto de ocupación" en ese momento, según dijo ayer el subdelegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado. Según Hurtado la explosión controlada habría podido provocar daños y crear alarma entre las más de 3.000 personas que en ese momento ocupaban las instalaciones del aeropuerto.
Hurtado cree que los terroristas pertenecen a un comando itinerante, ya que los pisos francos que tenía la banda en la capital malagueña quedaron al descubierto tras los dos atentados de julio del año pasado en el que murió el concejal del Partido Popular en Málaga Julio Martín Carpena y salió ileso el socialista José Asenjo. La policía asegura que el explosivo procede del arsenal de Grenoble (Francia) que ETA robó el pasado 7 de marzo.
Sin cancelaciones
Según un portavoz de AENA, la gestora de los aeropuertos españoles, la colocación de la bomba sólo produjo retrasos en el 13% de los vuelos comprendidos entre las 8 y las 14 horas, periodo central de la crisis. Se produjo la cancelación de un vuelo de Air Europa cuyo destino no ha sido especificado, pero por causas técnicas, según dicho portavoz. Hasta las tres de la tarde el aeropuerto registró 198 movimientos de aviones.
No obstante, la página de Internet del aeropuerto informa de operaciones de llegada de vuelos internacionales no registradas mucho tiempo después de su hora prevista.
Los retrasos se produjeron principalmente porque la policía cortó al tráfico la carretera de acceso al aeródromo, lo que produjo llegadas de pasajeros con retraso a la terminal.
El aeropuerto de Málaga ocupa la tercera posición entre los aeródromos de la península por volumen de tráfico, con casi 9,5 millones de pasajeros registrados en 2000. Sólo Barajas y El Prat le superan dentro del territorio peninsular. Para el día de ayer los técnicos del aeropuerto tenían registrado aproximadamente un movimiento de 30.000 personas entre llegadas y salidas.
El aeropuerto malagueño enlaza con 17 ciudades españolas y 60 europeas, además de otros destinos en Asia, América y África.
El Gobierno vasco prohíbe los homenajes
a la presunta etarra muerta en Torrevieja
El Departamento de Interior del Gobierno vasco prohibió ayer todos los actos y manifestaciones convocadas por Gestoras pro Amnistía en homenaje a la presunta etarra Olaia Castresana, que murió manipulando un explosivo en una urbanización en Torrevieja.
En su memoria, el diario Gara publicó ayer una esquela firmada por Anartz, el nombre de pila de su compañero en el comando itinerante, Anartz Oiarzabal. Por su parte, Batasuna solicitó que se nombre a la presunta etarra hija predilecta de San Sebastián.
Así, el departamento que dirige Javier Balza, uno de los consejeros más criticados por los partidos de la oposición por su tibieza en la lucha contra el terrorismo, prohibió las movilizaciones convocadas, debido a que podrían constituir un delito de apología del terrorismo.
A las ocho de ayer tendría que haberse celebrado una concentración en todos los pueblos de Euskadi y Navarra, convocada por Gestoras. Para hoy, las organizaciones de la izquierda abertzale habían convocado en San Sebastián una manifestación a las 12 de la mañana y un homenaje en el mismo lugar a las 19.00 horas.
Armas y bombas-lapa
Además, el Grupo de Batasuna en el Ayuntamiento de San Sebastián ha solicitado al alcalde, el socialista Odón Elorza, que convoque a la Junta de Portavoces y a la Comisión de Derechos Humanos para proponer que se nombre hija predilecta de la capital guipuzcoana a la etarra fallecida. De la misma forma, la coalición abertzale pretende que el consistorio se haga cargo de los gastos del traslado del cuerpo.
Por otra parte, agentes de la Guardia Civil encontraron ayer, además de armas, más de 10 kilos de explosivos, varias bombas-lapa y documentación en un piso ubicado en el barrio de Gros de San Sebastián, en el que vivían Anartz Oiarzabal y Olaia Castresana. El piso es propiedad del padre de Oiarzabal. A lo largo de la tarde el material incautado en la vivienda fue expuesto en el cuartel de Itxaurrondo.