Gescartera operó en Bolsa ficticiamente para simular actividad
Los responsables de Gescartera no realizaron ningún movimiento real del dinero de los clientes en el último año, y lo consiguieron ocultar realizando inversiones ficticias a través de otros intermediarios, según ha sabido la agencia Efe.
Desde mediados del año pasado, el dinero que invertían los clientes en Gescartera se desviaba a destinos desconocidos, y para simular que había actividad, la empresa comenzó a realizar operaciones ficticias de compraventa de valores.
El propietario de Gescartera, Antonio Rafael Camacho, ordenaba a intermediarios la compra y venta de un mismo valor con el fin de que tuviera un efecto neutro en el saldo final. De esta forma, ante el supervisor se justificaban movimientos, aunque los clientes siempre perdían al menos la comisión de los intermediarios.
El número de inversores afectados por el agujero de Gescartera que han reclamado su dinero ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores asciende ya a 845, según informó ayer el regulador del mercado. El importe reclamado suma ya 9.639 millones de pesetas, frente a 17.000 millones de agujero que cifran algunas fuentes.
Ayer se personó en la Audiencia Nacional la vocal del Consejo General del Poder Judicial, Margarita Retuerto, para denunciar que había invertido 19 millones de pesetas en Gescartera, que ha reclamado a la CNMV.
Por otro lado, el Partido Socialista ha pedido responsabilidades al Gobierno y a la CNMV al considerar que ambos organismos dieron luz verde a Gescartera para convertirse en agencia de valores. Jesús Caldera, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, comentó también: "¿Cómo pueden desaparecer 20.000 millones sin que nadie se dé cuenta?".