La negociación de deuda del Estado crece un 5,3%, hasta 14 billones de euros
La incertidumbre que están viviendo desde hace más de un año los mercados de renta variable, junto a la competitividad de los valores españoles en relación con los del exterior, está empujando ya a muchos inversores a buscar negocios menos rentables pero más seguros en el entorno de la renta fija española. Así se deduce de la Memoria de la Central de Anotaciones de Deuda Pública del año 2000, que presentó ayer el Banco de España.
La caída en la emisión de deuda del Estado, fruto de las menores necesidades de financiación del Tesoro, no ha impedido que en 2000 se incrementará un 5,3% el volumen de contratación de deuda anotada, hasta alcanzar 13,8 billones de euros. Ello es mucho más importante si se tiene en cuenta la reducción que se había experimentado en la negociación en el ejercicio anterior. Destaca, sobre todo, el elevado crecimiento (31%) de la negociación entre titulares de este tipo de deuda y el avance inversor de los no residentes, sobre todo en compra de bonos y obligaciones.
Por otro lado, el Banco de España inspeccionó durante 2000 a siete entidades gestoras de deuda pública en anotaciones -una de ellas, aspirante a creador de mercado-, cuyos saldos representan el 4,5% del total. En dos de ellas, la autoridad supervisora encontró escasez de medios técnicos y humanos en relación con su volumen operativo.
En otras detectó agrupación indebida de saldos contables y deficiencias en la comunicación sobre cobro de comisiones y del cálculo del TAE correspondiente.