La CEOE quiere dejar en manos de Trabajo la reforma de los convenios
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) quiere que la reforma de la negociación colectiva reproduzca el modelo de la reforma laboral: mantener el diálogo unas cuantas semanas con los sindicatos e indicar al Gobierno qué aspectos debe modificar después. Los sindicatos afirman que este modelo no es válido.
El secretario general de la CEOE, Juan Jiménez Aguilar, aseguró ayer que la mesa de negociación colectiva "sería un éxito" si los agentes sociales alcanzan un acuerdo parcial, en tanto que UGT y CC OO afirmaron que la patronal no busca el acuerdo, ya que su posición en la mesa dificulta la negociación.
Después de asistir a la reu-nión de la mesa de reforma de la negociación colectiva, Jiménez Aguilar dijo a los periodistas que el diálogo social "no siempre tendría que acabar en acuerdo" porque conocer "las posiciones de la otra parte justifica las negociaciones", por lo que consideró un éxito que las partes se aproximasen parcialmente.
El secretario general de la CEOE previó que la patronal y los sindicatos tendrán que recomendar al Ejecutivo los artículos que deberá reformar del Estatuto de los Trabajadores, y justificó así la presencia del Gobierno en la mesa.
El secretario general de acción sindical de CC OO, Fernando Puig-Samper, dijo que "no existen acuerdos parciales", y añadió que las partes tendrán que acercar posiciones para hacer factible un acuerdo que mejore el ámbito de los convenios colectivos.
Insistió en la necesidad de conseguir un pacto, ya que, para Puig-Samper, es posible acordar una solución si las partes son conscientes de que se pueden mejorar tanto los derechos de los trabajadores como el funcionamiento de las empresas desde posiciones distintas.
Por su parte, el secretario general de acción sindical de UGT, Antonio Ferrer, subrayó que la patronal "no está dispuesta a adquirir un compromiso para fortalecer la negociación colectiva", y que, por ello, se empieza a producir un "bloqueo" en las reuniones.
En su opinión, la CEOE está demostrando en la mesa de negociación que no busca un acuerdo, sino una reforma que dé más ventajas a las empresas y disminuya los derechos de los trabajadores.
Ambos sindicatos criticaron que la patronal ponga sobre la mesa la cuestión de la ultraactividad de los convenios (vigencia de sus medidas desde que prescriben y hasta la firma del siguiente), y consideraron que ése será uno de los escollos que tendrá que superar la negociación.
Jiménez Aguilar, por su parte, defendió un modelo de negociación colectiva en la que "no todo sea normativo" y pidió un "reequilibrio" para que existan artículos en los convenios sobre los que puedan decidir libremente empresarios y trabajadores.
CC OO y UGT acusaron a la organización empresarial de "dureza" e "incoherencia" por querer que queden fuera del ámbito normativo ciertos aspectos, lo que haría que los convenios tengan "una naturaleza de contrato mercantil y que se debilite la negociación colectiva", dijo Ferrer. æpermil;ste criticó a Trabajo por defender los postulados de CEOE, mientras que CC OO ha elogiado sus esfuerzos conciliadores.