Renfe estudia repartir el contrato del tren de doble ancho de vía para el AVE

La empresa ferroviaria Renfe y el Ministerio de Fomento estudian la posibilidad de repartir el contrato para la construcción de entre 8 y 22 trenes con rodadura de ancho variable que prestarán servicio utilizando la nueva línea del AVE entre Madrid y Barcelona. La decisión se tomará con toda probabilidad en un consejo de la operadora la semana que viene, aunque el tema se mantiene aún abierto por la diferencia de precio entre las dos ofertas: la de Talgo y la de CAF.

El Ministerio de Fomento y Renfe intentan completar los estudios y contactos que le permitan anunciar la semana que viene su decisión sobre la adjudicación del contrato de construcción de una horquilla de entre 8 y 22 trenes equipados con rodaduras desplazables.

Estos trenes están destinados a circular por las vías de ancho europeo de la línea Madrid-Barcelona y también deben ser capaces de prestar servicio en las infraestructuras radiales que, con ancho de vía de Renfe, unirán ese nuevo eje con núcleos de población cercanos, pero desviados de la ruta principal.

Conforme a la política aplicada por Fomento en la adjudicación de los otros dos contratos que completan las licitaciones para el suministro de material para la nueva línea AVE (los trenes para 350 kilómetros por hora y los de 270), el ministerio y la empresa que preside Miguel Corsini estarían barajando la posibilidad de repartir el pedido entre los dos aspirantes, Talgo y CAF.

El argumento en favor del reparto es que el Gobierno no considera conveniente que una sola empresa y tecnología mantengan el monopolio sobre un servicio ferroviario tan trascendental como es el de la conexión entre las dos redes de distinto ancho de vía que conviven en España.

Como se recordará, Talgo, hoy por hoy , es la única compañía que presta este tipo de servicios tanto entre España y Francia como en la conexión de la línea AVE entre Madrid y Sevilla y las redes que la unen con las principales ciudades de la costa de Andalucía.

Competidor

A la empresa de la familia Oriol le ha salido durante los últimos meses un significativo competidor en este negocio. Se trata de la compañía vasca CAF, que ha desarrollado el proyecto Brava, un sistema de rodadura de cambio de ejes que permite realizar el paso entre las dos redes a velocidades de hasta 40 kilómetros por hora, utilizando una instalación de precio extremadamente reducido. CAF asegura haber realizado más de 2.000 operaciones de cambio de ejes con el sistema Brava, y considera que no existe el menor problema para que el dispositivo sea homologado por Renfe. Señala también que el desarrollo ha requerido una inversión de 1.000 millones de pesetas.

Precisamente es CAF la que ha presentado la oferta que disputará el contrato para este tipo de trenes en la línea AVE al tradicional suministrador, Talgo.

Fuentes del sector ferroviario señalan las fechas del 24 o del 27 del presente mes como las más probables para que se reúna el consejo de Renfe con el objetivo de tratar la adjudicación de este pedido.

El único aspecto de la decisión que permanece abierta es el espinoso asunto del precio. Las fuentes antes citadas señalan que CAF ha presentado una oferta significativamente más baja que su competidor. No obstante, en los otros dos concursos Renfe solicitó en el último momento una oferta final por la mitad de los trenes que piensa adquirir, dando la oportunidad de ajustarse en el precio a los ofertantes.

Siempre según las mismas fuentes, la cantidad más probable de composiciones a adjudicar es la de 16 unidades. Este número de trenes condiciona el precio final, que se encontraría en una horquilla entre los 1.600 millones de pesetas y los 1.800 por unidad de cuatro remolques.

Compatibilidad

Las fuentes del sector antes mencionadas señalan que el mayor problema para que, finalmente, se reparta el pedido de los trenes de ejes intercambiables es que se necesitaría duplicar las instalaciones fijas que resulta imprescindible situar en todos y cada uno de los puntos de conexión entre la red de ancho de Renfe y la de ancho internacional.

El ente Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) trabaja en un proyectos sobre la integración de los dispositivos de vía de las soluciones de Talgo y CAF con el objetivo de que sean compatibles en la operación diaria.