Volkswagen paraliza tres semanas la producción de coches en Alemania
Volkswagen anunció ayer que dejará de producir coches en Wolfsburg, su sede central, durante tres semanas a partir del lunes. Un portavoz de la compañía, sin embargo, negó que la decisión, que no tiene precedentes, tuviese que ver con una crisis en las ventas, interpretación lanzada por varios analistas.
"Todos los veranos Volkswagen adopta un régimen de producción flexible", explicó Kurt Rippholz, portavoz del grupo, antes de subrayar que otras divisiones, como la de fabricación de componentes, se mantendrán abiertas. "8.800 personas seguirán trabajando en Wolfsburg", señaló. La mayor de las plantas de Volkswagen emplea a 52.000 personas.
La víspera, la Asociación de la Industria Automovilística Alemana (VDA) había anunciado que las ventas totales de coches en Alemania este año previsiblemente sólo llegarán a 3,33 millones de vehículos, en vez de los 3,5 millones pronosticados inicialmente. En lo que va de año, sin embargo, la producción sigue viento en popa (+6%), gracias a que la demanda externa de coches alemanes sigue muy fuerte (+8%).
Rippholz recurrió a las cifras de la patronal europea ACEA para probar que VW no está en crisis. Según estas estadísticas, el grupo ha aumentado un 2,2% sus ventas en el primer semestre, frente a una disminución del 1,7%, como media, del conjunto de automovilísticas. Ello eleva la cuota de mercado de Volkswagen en Europa occidental del 18,2% al 18,9%.
La elocuencia de los portavoces de Volkswagen no convenció del todo a los expertos, quienes insistieron en que el grupo está notando los efectos de la desaceleración económica en Alemania. De todas formas, el cierre temporal de Wolfsburg no es considerado dramático y, según un análisis del WGZ-Bank, "de manera alguna afecta el liderazgo absoluto de Volkswagen en el mercado germano, con una cuota de mercado del 30%".
Volkswagen también cerrará temporalmente su producción en Brasil, pero ello obedece a problemas en el suministro de energía, según la compañía.