Las empresas papeleras prevén un año difícil
"La industria española del papel es rentable, pero los resultados de este año no van a ser tan brillantes como los del año pasado". Son palabras de Juan Villena en su calidad de presidente de Aspapel, la asociación de productores de la industria papelera. La difícil coyuntura económica y la caída de los precios son la base de esta previsión.
Los precios de la celulosa han caído desde finales de diciembre del año pasado por encima del 21% y, según señaló ayer Villena, el precio del papel de embalaje y prensa ha registrado diversos descensos de precios. Para el presidente de Aspapel, que ayer presentó el informe del sector correspondiente a 2000, aunque la situación no es la misma que el año pasado, tampoco significa que haya que pasar "de la euforia a la depresión".
Según las previsiones de Aspapel, la recuperación puede venir en el segundo semestre del año lo que influirá en que los resultados de las empresas del sector mejoren en 2002. Villena matizó que aunque la coyuntura es complicada, las empresas tienen capacidad de reacción.
Aunque el momento económico no es el óptimo, las compañías papeleras han comprometido inversiones por valor de 100.000 millones de pesetas para los próximos tres años, que irán dirigidos a nuevas plantas, mejoras en las existentes y en las instalaciones automatizadas de algunas de las fábricas. En España se produce celulosa en 15 factorías. Otras 132 se dedican al papel y el cartón, y en los últimos tres años han recibido inversiones por valor de 70.000 millones de pesetas.
Mejora la facturación
Por lo que se refiere a las cifras de 2000, según la propia Aspapel, la facturación de las empresas ascendió a 680.000 millones de pesetas, un 19% más. El 43% de esta facturación correspondió a las exportaciones, que crecieron un 9,5% en el caso del papel y el cartón, y cayeron un 2,8% en el caso de la celulosa.
A pesar de estas cifras, España es deficitaria en el mercado del papel, ya que para un consumo de 6,8 millones de toneladas de papel y cartón la producción se situó en 4,7 millones de toneladas. En otras palabras, que por cada kilo exportado se importan 2,4 kilos de este material. También el 27% de la madera y el 17% del papel recuperado para materia prima son importaciones.
En total, las importaciones de papel y cartón se elevaron a 3.534,7 millones de toneladas (un 5,6% más) mientras que las compras al exterior de pastas fueron 827.000 toneladas, un 10,7% más.
Según Villena, la industria española tiene mucho potencial de crecimiento, ya que aunque el consumo de papel y cartón creció un 6% en 2000, el consumo per cápita es de 171 kilos en contraste con los 347 kilos por habitante en EE UU o los 215 kilos en Alemania.
No obstante, en los últimos cinco años el consumo de papel se ha incrementado en España un 32% gracias, según la patronal, a la buena marcha de la economía y a la implantación de las nuevas tecnologías de la información. Por paradójico que parezca, paralelamente al desarrollo del periódico en la Red, el consumo de papel prensa se ha incrementado en España un 39% en cinco años.
En cuanto a las materias primas, Aspapel aboga por reducir los terrenos baldíos y plantar árboles de crecimiento rápido. Según Villena, recuperar las tierras no es cuestión de dinero, sino de trámites administrativos.