Ibarretxe encauzará en el Parlamento vasco el debate sobre la pacificación
Juan José Ibarretxe definió ayer la línea de actuación de su próximo Gobierno y marcó el campo en el que va a jugar. En su intervención en el pleno de investidura como lehendakari aseguró que trabajará para conseguir una sociedad vasca "integrada y cohesionada" que sirva para alcanzar la paz, un debate que tendrá al Parlamento de Vitoria como protagonista. También anunció medidas en el ámbito político y policial para luchar contra ETA. Ayer fue enterrado el policía Luis Ortiz, asesinado el martes en Madrid con un coche bomba.
La intervención de Ibarretxe tuvo como eje central la pacificación de Euskadi y la lucha contra ETA. Su posición sobre estos dos temas y las líneas de actuación a seguir en este campo era la principal petición realizada por el PP y el PSOE en los días previos a la celebración del pleno.
Ibarretxe no tardó ni un minuto en exponer su compromiso "personal y político" con la vida y la defensa de las libertades. Así, hizo pública una larga lista de medidas que va a impulsar para conseguir la pacificación en el País Vasco. Esta estrategia sitúa al Parlamento vasco como el centro de debate y discusión sobre las propuestas de normalización.
En el campo político, el todavía aspirante a lehendakari -hoy está previsto que sea designado por mayoría simple- aseguró que promoverá un manifiesto ético de carácter institucional, profundizará en la solidaridad con las víctimas del terrorismo con una atención más cercana y creará una comisión permanente de apoyo a las víctimas que contará con una dotación presupuestaria específica.
Igualmente, dinamizará la creación de un observatorio para la defensa de las personas en el que estén presente instituciones, Iglesia, universidad y movimientos ciudadanos, a la vez que pretende involucrar a la sociedad para divulgar la cultura de la no violencia entre los jóvenes.
Colaboración con el Estado
En el campo policial, Ibarretxe tiene previsto desarrollar una política de seguridad e intensificar las medidas policiales. También quiere, entre otros objetivos, incrementar la colaboración con el Estado, redimensionar los recursos policiales e incorporar nuevos efectivos a la policía autónoma. Está claro que Ibarretxe pretende convertir al Parlamento vasco en el lugar donde se deben presentar y debatir la mayoría de las propuestas relativas a la pacificación, el desarrollo estatutario y la autodeterminación.
El lehendakari anunció que el próximo mes de septiembre, pocos días después de que se inicie el curso legislativo, convocará un pleno monográfico sobre pacificación y diálogo y que un mes después se celebrará otro sobre el desarrollo del Estatuto de Gernika.
Ibarretxe, en un mensaje que combinó guiños a los partidos no nacionalistas y a los nacionalistas democráticos que apuestan por superar el actual marco jurídico político, dijo que tiene la intención de crear una comisión negociadora con Madrid "al más alto nivel" para que se cumpla y se mejore el estatuto.
Los resultados de estas conversaciones serían conocidos, fiscalizados y debatidos en un pleno que se celebraría en marzo de 2002. Ibarretxe apostó por hablar con serenidad de estos temas y abogó porque la sociedad vasca pueda ser consultada. "¿Qué hay de malo en ello?", se preguntó.
Juan José Ibarretxe no se olvidó incluir el papel, que según él, debe jugar Euskadi en el contexto internacional. Así, apostó por encontrar un hueco en la Unión Europea y entrar en sus foros de decisión y que se apueste en Europa.
Los distintos observadores subrayaron el hecho de que en su primera intervención Ibarretxe no mencionara en ningún momento el reconocimiento del derecho a la autodeterminación que sí incorpora el programa electoral pactado con EA.