Los transportistas de Baleares firman el convenio colectivo
La firma ayer del convenio colectivo que en los próximos tres años regirá el sector del transporte discrecional de pasajeros por carretera supone la conclusión del conflicto laboral más grave registrado en la historia reciente de Baleares, que colapsó los aeropuertos durante tres días.
En un acto celebrado en la sede de la Presidencia del Gobierno balear, el Consolat de la Mar de Palma, el responsable de Acción Sindical de CC OO, Antoni Cifre, y el presidente de la patronal de empresas de autocares, Jaume Batle, suscribieron el convenio y expresaron su satisfacción por la "paz social" alcanzada.
La firma del convenio, que recoge incrementos salariales medios del 18% en tres años y conlleva la creación de una comisión para la ordenación del sector, estuvo presidida por el jefe del Ejecutivo insular, Francesc Antich.
Antich reconoció que la suscripción del acuerdo "es un hecho excepcional, pero todo lo ocurrido también ha sido excepcional".
Por otra parte, los turistas que lleguen o salgan de Las Palmas de Gran Canarias entre el 19 y el 22 de julio no contarán con autobuses que les trasladen desde el aeropuerto o el hotel, como consecuencia de una huelga del sector del transporte discrecional convocado en la provincia.
Protestar contra el incumplimiento del convenio colectivo de los trabajadores en este sector es el objetivo del paro, convocado por CC OO. El incumplimiento se centra principalmente en la regulación de la remuneración de manipulación de equipajes, ya que se retribuye "esquilmando a los trabajadores su base de cotización", según afirmó el secretario de Acción Sindical de la Federación de Comunicación y Transporte de CC OO-Canarias, Pedro Costeras.
El dirigente aseguró que ese incumplimiento se traduce en que la manipulación de equipajes que se ven obligados a efectuar los conductores de los autobuses que recogen a los turistas en los aeropuertos y hoteles se paga con "dinero negro" y no aparece en sus nóminas.