La UE hará un plan de emergencia para la entrada del euro
A 173 días de la desaparición de las monedas nacionales de 12 países que conforman la zona euro, los ministros de Economía de la zona decidieron ayer preparar un plan de alerta para prevenir la remota posibilidad de que todo el proceso de transición al euro descarrile en el último momento. La Comisión Europea presentará el plan a mediados de octubre.
Los preparativos para la introducción física del euro continúan al ritmo previsto. El comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, comunicó anteanoche al eurogrupo (ministros de Economía de la zona euro) que la producción de billetes alcanza ya los 8.160 millones de euros, el 58% de los 14.250 millones previstos, y casi el 80% de las existencias necesarias en el momento del lanzamiento (1 de enero de 2002). También la acuñación de moneda roza ya el 80% del objetivo marcado para finales de este año.
En esta recta final, los ministros consideran llegado el momento de preparar también el terreno para la remota hipótesis de que todo el proceso de transición se tope con problemas insalvables de último momento. La Comisión Europea presentará el próximo 19 de octubre este plan B. "A mes y medio del día clave, ese plan es necesario", afirma el ministro belga, Didier Reynders. Se tratará de un exhaustivo programa de seguridad para afrontar cualquier emergencia que pudiera producirse durante el proceso de transición a la moneda única en los 12 países de la zona euro.
El Ejecutivo detallará "los planes alternativos que podrían aplicarse en caso de desastres o acontecimientos imprevistos" durante la transición, que concluirá el 28 de febrero de 2002.
En octubre, también se deberá hacer una rigurosa evaluación del estado de preparación de los diferentes agentes económicos. Los ministros reconocieron ayer que el esfuerzo pendiente para una transición sin contratiempos es aún considerable, sobre todo en el área de las Administraciones públicas y las pequeñas y medianas empresas.
Solbes, pidió además que se incentive a los pequeños comerciantes para que acepten la prealimentación de nuevas monedas desde el 1 de septiembre. La solución pasa por un modelo de préstamo bancario que no aplique intereses hasta que la nueva moneda sea de curso legal el 1 de enero de 2002.
El Ecofin rechaza el impuesto europeo
La iniciativa para financiar la Unión Europea con un impuesto directo sobre toda la población recibió ayer una respuesta escéptica, cuando no sarcástica, durante una primera valoración en el debate público previo a la reunión de los ministros de Economía.
Holanda, Reino Unido, Suecia, Dinamarca e Irlanda dejaron claro su rechazo total a esta iniciativa de Bélgica respaldada por el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi. Sólo Luxemburgo se pronunció a favor. La delegación española silenció el tema durante el debate.
El ministro de Economía holandés, Gerry Zalm, recordó 80 años de guerra contra la corona de Castilla para librarse de un impuesto que defendió siglos atrás a sangre y fuego el duque de Alba. El británico Gordon Brown achacó la independencia de EE UU al afán impositivo de la corona británica. Y el francés Laurent Fabius dijo no recordar ninguna manifestación, "de las muchas que tienen lugar en París", a favor de esta tasa.