Las nuevas tecnologías generan la cuarta parte de las ofertas de empleo
Las nuevas tecnologías siguen dando impulso al empleo. Según se desprende del último informe de Infoempleo, el 25,5% de las ofertas de empleo generadas el año pasado correspondieron a este sector. La formación posgrado es decisiva en el currículo de los directivos.
Apesar del frenazo en el crecimiento del empleo cualificado de los últimos meses, las nuevas tecnologías acaparan el 25,46% del total de las ofertas laborales. Esta cifra se desglosa de la siguiente manera: al sector de telecomunicaciones corresponde el 10,37%, el de informática se lleva el 8,64% y los puestos de trabajo de consultoría relacionada con las nueva economía absorben el 6,45% de la oferta de empleo. Los datos se extraen del Informe Infoempleo 2001, elaborado por Círculo de Progreso tras analizar desde el segundo trimestre de 2000 hasta abril de 2001 un total de 199.320 ofertas de empleo y realizar encuestas a 600 compañías.
El sector industrial rompió durante el citado periodo su tendencia a la baja de los últimos cinco años e incrementó su participación de un 33% a un 34%. El sector servicios empeoró levemente y pasaron de crear un 37% del empleo cualificado a un 36,5%. El área de la construcción aumentó en medio punto su presencia en el conjunto de la oferta, gracias a la aportación de la industria asociada y de los servicios de ingeniería y obras públicas.
En cuanto a los departamentos de trabajo, el estudio analiza cuatro áreas. La comercial, y aquí se incluye área de marketing, generó el 25% de la oferta. La productiva, que engloba las funciones de fabricación, calidad, compras y logística, en torno al 20%. El área de tecnología, donde tiene cabida la gestión de sistemas informáticos y redes de comunicaciones, alcanza el 20%. Y la función de soporte, que incluye administración, recursos humanos y servicios generales, engloba un 20% de la oferta.
Los titulados en carreras técnicas reciben el 60% de las ofertas de empleo cualificado, mientras que el número de universitarios apenas supera el 20%. Según las conclusiones del informe, conviene distinguir entre las titulaciones técnicas generalistas, que descienden en cuanto a solicitudes, mientras que las vinculadas a las tecnologías de la información van en aumento.
Al área socio jurídica (Derecho, Económicas y Empresariales) pertenece el 32% de los perfiles demandados. En cambio, las perspectivas laborales de los titulados científico-sanitarias han empeorado en el último año, tan sólo el 6,3% de la oferta laboral ha ido destinada a ellos.
Sin embargo, el número de puestos de trabajo para titulados del área de humanidades ha crecido ligeramente, del 1,5% ha pasado al 1,9%. Según el análisis de Infoempleo, las 10 titulaciones más demandadas son: Administración y Dirección de Empresas, Economía, Ingeniería Técnica Industrial, Ingeniería Informática, Ingeniería de Telecomunicaciones, Arquitectura Técnica, Ingeniería Industrial, Ingeniería Técnica Informática, Ciencias Empresariales e Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones.
Por edades, el 60% de la oferta se dirige a profesionales de entre 26 y 35 años, aunque en el último año ha habido un ligero envejecimiento de la edad media de los destinatarios de la oferta, que ha pasado.
En cuanto a la formación de posgrado se observa un cambio: pasa de estar orientada a la inserción laboral de los recién titulados a dirigirse a profesionales con más experiencia. Este tipo de formación es más demandado a medida que se incrementa la responsabilidad del puesto y se exige en el 10% de las ofertas de empleo destinadas a cargos directivos.
La necesidad de dominar varios idiomas es un requisito cada vez más valorado en la oferta de empleo cualifidado. Este requisito está presente en el 38% de las ofertas analizadas. La lengua inglesa es la más demandada, al menos para el 72% de los puestos de trabajo.
MARÍA BENJUMEA
"Se requieren profesionales con gran capacidad para adaptarse al cambio"
Es un torrente de vitalidad y de conocimientos sobre la formación y la selección de profesionales. María Benjumea, madrileña de 47 años y licenciada en Historia Contemporánea, dirige desde hace 20 años la empresa de orientación profesional Círculo de Progreso y la plataforma de Internet Infoempleo.com.
Pregunta. Después de unos años de bonanza, ¿cuál será el peso de la nueva economía en la creación de puestos de trabajo?
Respuesta. La nueva economía no es una moda sino algo real. Es algo que está y se queda con nosotros. Prueba de ello es que asistimos a la transición de la generación de empleo desde los sectores proveedores de infraestructura a los proveedores de servicio, y lo que es más interesante, de negocio para las empresas. Después de asistir a un crecimiento espectacular en los últimos cuatro años, hay un frenazo en la generación de empleo en este sector. Pero de las infocomunicaciones también se han beneficiado sectores consolidados.
P. ¿Qué perfil de profesional demandan las empresas?
R. Para conocer el perfil que se demanda conviene saber cómo se organiza la sociedad hoy día como empresa. Está mucho menos jerarquizada, es más horizontal. Cada vez se asumen responsabilidades a edades más tempranas. Y se gestionan procesos más complejos. Los negocios se gestionan a través de estructuras de red, que requieren de perfiles más cualificados, con una gran adaptación para el cambio. Hoy se gestiona un determinado tipo de negocio, mañana otro. Hay que ser multiculturales, globales y atender a la demanda de los clientes.
P. ¿Pesan más las actitudes que los conocimientos técnicos?
R. Las actitudes son muy importantes y decisivas. Pero tan importante como la titulación es la experiencia. En estos momentos, las empresas están demandando un tipo de profesionales con experiencia laboral de tres años.
P. La necesidad de formación continua ¿ha revolucionado los currículos de los profesionales cualificados?
R. Totalmente. Cada vez hay una mayor valoración de la formación de posgrado, pero no ya de los recién titulados, sino de aquellos profesionales que ya están en activo. El creciente papel de la formación es una garantía de empleabilidad tanto en el inicio como a lo largo de toda la carrera profesional. La formación cada vez es más constante en el desarrollo de las carreras de los individuos. Ya no sirven sólo los estudios universitarios, los cambios que se están produciendo en nuestra sociedad nos obligan a estar permanentemente predispuestos al aprendizaje.