Ford destina 58.500 millones a la factoría de Almussafes
David Thursfield, presidente y consejero delegado de Ford Europa, dijo ayer que la inversión prevista en las instalaciones de su empresa en Almussafes es de 300 millones de dólares para la fabricación del nuevo Fiesta y un modelo de su participada japonesa, Mazda. El director de producción de Almussafes, Antonio Ades, dijo que se crearán 1.000 empleos indirectos entre los proveedores para atender los nuevos productos.
Cinco meses después de que Ford hiciera oficial el encargo de fabricar el nuevo Fiesta y un modelo de su participada japonesa, Mazda, en su planta de Valencia, el presidente de la compañía, David Thursfield, dijo ayer que esta inversión alcanzará los 300 millones de dólares (58.500 millones de pesetas) . De ellos, unos 2.600 son ayudas públicas, que actualmente están siendo estudiadas por la Comisión Europea.
Básicamente esta inversión se destinará a la ampliación del taller de carrocerías, la instalación de nuevos equipos (450 nuevos robots) para fabricar el Fiesta y la expansión del parque de proveedores, que de 600.000 metros cuadrados pasa a 1.200.000 metros cuadrados. En este parque se calcula que se crearán 1000 nuevos empleos.
La fabricación del Fiesta dará comienzo en abril de 2002 y el nuevo Mazda saldrá de las líneas de la fábrica el último trimestre de ese mismo año. Actualmente se producen 1.620 coches diarios en dos turnos, pero el objetivo es llegar a las 1.800 unidades en tres turnos. En julio de 2002, cuando se dejen de fabricar los motores HCS, parte de los trabajadores pasará a este tercer turno.
Problemas
Thursfield, quien presentaba ayer los cambios operados en la fábrica alemana de Colonia, que también fabricará el nuevo Fiesta desde el próximo mes de noviembre, se refirió a la negociación del convenio colectivo en Valencia en términos duros. "Empieza a ser lo normal este tipo de negociaciones, pero es una forma muy inmadura de resolver los problemas. No es una relación sofisticada. No digo que no tengamos los mismos problemas en Alemania, pero aquí se resuelve; en España cada tres años volvemos a lo mismo. Empieza a ser rutinario el conflicto y nos preocupa que a largo plazo exista una imposibilidad para la negociación".
No obstante, Thursfield dijo que Valencia era una buena planta que cumple su cometido como fábrica Flex (con la posibilidad de fabricar varios coches a la vez), por eso será la encargada de producir el nuevo Mazda: "Era natural que este coche se construyera en Almussafes". El presidente de Ford Europa señaló, no obstante, que no habrá en el medio plazo nuevas adjudicaciones de productos a la planta valenciana.
Por lo que se refiere al plan de relanzamiento de las actividades de la compañía en Europa puestas en marcha el año pasado, el presidente de Ford Europa señaló ayer que se consiguieron beneficios en el primer trimestre y otro tanto ocurrirá en el segundo. "El objetivo de la empresa es cerrar este ejercicio en equilibrio (break even)".
El año pasado la empresa cerró con pérdidas de 1.200 millones de dólares (unos 250.000 millones de pesetas). Parte de los objetivos de este plan para acomodar la producción a la demanda real se está logrando después de haber cerrado una fábrica en Polonia, en Bielorrusia y la británica de Halewood (ahora en manos de Jaguar), a la que seguirá la de Dagenham.
Además de Valencia, Ford está invirtiendo más de 500 millones de dólares en la renovación de su planta en Colonia, para convertirla en "una de las fábricas más modernas de Europa".
Esta instalación es como un laboratorio de pruebas de nuevas técnicas de producción, relación con los proveedores y logística que trata de cumplir con uno de los objetivos de la empresa, el acercamiento al cliente y la rapidez en las entregas.